CROCO, ‘azafrán’, tomado del lat. crŏcum y éste del gr. κρóκος íd.

1.ª doc.: Terr.; Acad., ya 1884 (no 1843), como ant.

Cultismo raro. No es propiamente palabra castellana.

DERIV.

Crocino [1555, Laguna: ‘ungüento de azafrán’], tomado de crocĭnus y éste de κρóκινος adj. ‘hecho con azafrán’.