CRIBO, del lat. CRզBRUM íd.

1.ª doc.: h. 1400 (Canc. de Baena, p. 554).

Cej. IX, § 203. APal. sólo trae el diminutivo crivillo y el femenino criba (¿grafía latinizante?; 97b); Nebr. escribe con v; análogamente crivo en el Canc. de Baena (W. Schmid), griva en invent. arag. de 1379 y 1397 (BRAE II; IV, 217), agrivar en 1373 (ibid. IV, 346). La forma disimilada CRIBUM o CRIBUS se halla ya en glosas trasmitidas en mss. de los SS. VIII y X (CGL V, 639.32, 495.55), y además del port. crivo ha dado el sic. e it. merid. crivu (ya documentado en la Edad Media).

DERIV.

Criba [APal., vid. arriba], es la forma más usual actualmente (sin embargo ast. cribu, V), pero no tiene otro congénere romance que el port. criva (menos usual que crivo). Cribar [agrivar, vid. arriba; crivar, Nebr.], del lat. CRIBRARE íd.1; cribado, cribador. Cribelo ‘órgano que tienen las arañas en el abdomen para segregar seda’, tomado del lat. crībĕllum ‘criba pequeña’2.

1 Significa ‘bordar’ en el habla gauchesca: Ascasubi, S. Vega, v. 13176.―

2 ¿Tiene que ver con criba la voz cribete (falta aún Acad. 1899) ‘camastro’? Quizá salga del gr. κράββατος, lat. grabatus o crebbatum (Walde-H.), fr. grabat, íd. Pero escasean demasiado los datos acerca de la historia del vocablo para poder afirmar nada.