CREMALLERA, del fr. crémaillère ‘llares, barra metálica con dientes o cadena, destinada a suspender las ollas, calderas, etc., sobre el fuego’, ‘barra metálica con dientes para engranar con un piñón y convertir un movimiento circular en rectilíneo o viceversa’, derivado del fr. antic. y dial. cremail íd., que procede del gr. κρεμαστƲρ ‘suspendedor’, derivado de κρεμαννύναι ‘suspender’.

1.ª doc.: Acad. ya 1884, no 1843.

KρεμαστƲρ fué alterado por el latín vulgar en *CREMASCLUM (representado en varios dialectos) y éste en CREMAC(U)LUM. En el Norte de España existió y aún existe dialectalmente un derivado popular análogo a la voz francesa: ast. calamieres (R), calamiyeres (V), calamiyeras (Acad. 1884, no 1843), ‘llares’ (con el derivado calamión ‘el gancho de los llares’; ast. (Villaviciosa) calamiyón ‘pila que, colocando una nuez sobre otras tres, forman los muchachos para jugar’, V, s. v. cacón), santand. caramillera (G. Lomas), sanabr., gall. garmalleira, arag. cremallos, -lleras, gall. y leon. gramallera [Aut.], gramalleira en Sarm. ‘las cadenas en que en el hogar se cuelgan los calderos’ (CaG. 59v, 99v, 129r); las formas antiguas clamijeras, clamajeras, se hallan desde los SS. XIII y XIV (A. Castro, RFE VIII, 338-9; RABM II, 1872, 323, 340, 355-6).