COSTRIBAR, ‘empacharse, indigestarse’, ant., de costibar íd. por influjo de costreñir ‘estreñirse’; el antiguo costibar procede del lat. CONSTզPAREapretar, atiborrar’.

1.ª doc.: 1251, Calila y Dimna, ms. B; estaba ya anticuado en la lengua común en la primera mitad del S. XVI (J. de Valdés).

Suele entenderse erradamente esta palabra medieval, y esto ya viene sucediendo desde el tiempo de Juan de Valdés. Entre las voces anticuadas que documenta por medio de refranes, cita el autor del Diálogo de la Lengua (Cl. C., 105.2) «costribar, por trabajar, se usava también, diziendo: quien no come, no costriba; ya no se usa». En efecto, en la forma «¿Quereys que os diga? Quien no come, no costriba» este refrán está registrado en los Refranes que dizen las viejas tras el fuego, n.° 610 (Cronan, RH XXV, 171) y en el refranero de Gonzalo Correas, en los cuales figura sin explicación alguna. Pero no hay duda de que Valdés incurrió en error en la que nos ha legado, como le ocurre, en un refrán semejante («quien a su enemigo popa, a sus manos muere», p. 114.13,) con el verbo anticuado popar, ‘salvar la vida, tener miramiento con’, que él interpreta imperfectamente «despreciar». El sentido real de costribar nos lo da inequívocamente el siguiente pasaje de Calila y Dimna (ed. Rivad. LI, 53a; ed. Allen, 116.555), que encierra sin duda una glosa del mismo proverbio popular: «Dijo el rey de los cuervos: ‘Non murieron los buhos salvo por grant necedad e por su flaco seso’. Dijo el cuervo: ‘Verdad dices, señor, e pocos son aquellos que vencen que non se engreyan; e pocos son aquellos que han sabor de las mugeres que afrontados non sean; e pocos son los que mucho comen que non costriben, et pocos son los grandes señores que han malos privados que a grant peligro de muerte non vengan’.» Así en el códice B; el escriba de A sustituyó este vocablo anticuado por costriñan. Claro está que significa ‘empacharse, indigestarse’, más bien que ‘constipar, estreñir’, única ac. análoga que registra la Acad. Creo que lo mismo entendió J. Ruiz al decir que Don Carnal, después de la lid con Doña Cuaresma, quedó (1172c) «doliente e malferido, costribado e dolioso». Sabido es cómo se había preparado el héroe para la batalla (1100): «como avia el buen ome sobra mucho comido, / con la mucha vianda mucho vino vevido, / estava apesgado»; y de aquí que como remedio o penitencia le imponga el fraile (1162c) el no comer más que un solo manjar al día. Bajo el disfraz de los numerosísimos animales que entran en la lid junto a Don Carnal como aliados, debe entenderse naturalmente los manjares que consume, y por la batalla se entiende un banquete pantagruélico, simbolismo trasparente que no impidió a los comentaristas dejarse llevar por el error de Juan de Valdés (a quien cita Cej. explícitamente) y traducir «trabajado».

Los demás testimonios de costribar presentan claras aplicaciones de la misma idea fundamental de ‘apretar’. En APal. hallamos «refercire: henchir, costribar, fazer que sea espesso» (413d) y Nebr. define «costribar recalcando: constipo», lo cual Oudin aclara parafraseando el artículo de su predecesor: «espaissir et resserer ensemble, estouper quelque chose, constiper»; ac. que no debe haber desaparecido del todo, ya que Pedro de Madrazo (1816-1898), según Pagés, denuncia como palabra «mal usada» costribar por ‘endurecer’.

Por otra parte, de ‘apretar’ se pasó a ‘someter’: en una pieza anónima del Canc. de Baena (p. 421.27), dirigida a Pero López de Ayala, leemos «en pero que juro e les apercibo / que sy con yra subo en estrybo, / que moro me torne sy non los constribo / o faga que callen syn mas detenençia», y APal. nos proporciona otro testimonio de esta ac.: «subjugare: vencer, domar, costribar, meter so el yugo» (476d).

Se ha pensado unánimemente que costribar es un derivado de estribar (así desde Diez, Wb., 129, aunque este autor había vislumbrado la etimología verdadera), sin atender a que este tipo de derivación a la latina no era posible en un vocablo, como este último, de fecha romance y de procedencia germana1.

El origen verdadero nos lo revela una variante del texto de los Refranes que dizen las viejas (princ. S. XV): la edición C trae, según Cronan, la forma costiba. Es evidente que ahí tenemos un representante de CONSTզPAREapretar, atiborrar’, hermano del fr. ant. costiver, costuver (God.; Thomas, Rom. XLI, 452; FEW II, 1083b), ingl. costive, oc. coustiblà, cat. ant. costibar ‘estreñir’, costibació ‘estreñimiento’ (ambos en la traducción cuatrocentista del Regimen Sanitatis de Arnaldo de Vilanova, traduciendo a constipare y constipatio: N. Cl. LVI, 226.17, 222.9). El influjo de su sinónimo costreñir (que hemos visto usado en lugar de costribar por el códice A de Calila) cambió fácilmente costibar en costribar.

Otros representantes romances de la misma base: fr. ant. costis (sujeto de *costif) (hápax) ‘violento’, ingl. costive [1400] ‘tieso, reticente’, prov. coustiblà ‘el que no es comunicativo’, Spitzer, Rom. LXIX, 388-9 (objeciones de Raph. Levy, ibid. LXX, 95-97, en parte infundadas).

DERIV.

Costribo, vid. nota; costribación, ant.

1 Parece que hubo algún influjo semántico tardío de estribar sobre costribar, a juzgar por la otra ac. que da Nebrija «costribar estribando; innitor», es decir, ‘estribarse, apoyarse’. La Academia, dejándose guiar por J. de Valdés, entiende erróneamente innitor como «hacer fuerza, trabajar con vigor», ac. que no habrá existido nunca. De costribar ‘apoyarse’ viene costribo ‘apoyo, arrimo’ (Acad., ya 1843, y como típico del lenguaje de un rústico en el ovetense José M. de Albuerne, 1823-1880, según Pagés). En el Recontamiento morisco de Alexandre (S. XVI) aparece sustribarse ‘apoyarse’ (f° 70, RH LXXVII), pero este vocablo es cruce evidente de los sinónimos sustentarse y estribar.