COROTOS, ‘trastos, trebejos’, ecuat., colomb., venez., panam., portorr., origen incierto, quizá del quich. նoróta ‘testículos’.
Para Cuervo es de origen desconocido. Registran además el vocablo: Lemos,
Semánt., s. v.; S. Sucre; Malaret; y lo emplea el venezolano R. Gallegos (en Cuba lo mismo se dice
tarecos, vid. Pichardo, que parece ser voz independiente). En Bolivia y en Tucumán
las corotas es ‘los testículos’ y en singular ‘cresta de gallo (planta)’ (C. Bayo, Lizondo), que viene evidentemente de la citada voz quichua, sustantivo plural [1616, Torres Rubio, Lira], además empleado familiarmente en el sentido de «badajo» (persona habladora y necia). Creo que
corotos tendrá el mismo origen y se habrá extendido desde el Ecuador y Sur de Colombia a los demás países donde se emplea
1. Me comunica el Dr. Fco. Vera Izquierdo que
coroto en Venezuela es sinónimo absoluto de
tapara, o sea una calabaza seca usada como utensilio básico en la cocina de indios y llaneros; hay una manera de cazar tigres con reclamo que consiste en horadar una tapara, apoyarla contra el suelo e imitar a su través los ronquidos del tigre, para atraerlo: a esta operación se la llama
coroteo y no existe otra palabra para ella; los utensilios de cocina tienden a extender su significado y pasar a ser palabras comodines: «tigre atiende a coroto sea tigre o sea tigra, si es macho busca pelear y si es hembra para encastar», Gregorio Peña, Caporal de Sabana, Hato Cañafístolo, Alto Apure 1956; «El
coroto que tengo no está muy bueno porque me se quebró endenantes y ahora no retumba igual», Jóvito Marrero, Caporal de Mano, Hato Cañafístolo, Alto Apure, 1969.