COROTOS, ‘trastos, trebejos’, ecuat., colomb., venez., panam., portorr., origen incierto, quizá del quich. նoróta ‘testículos’.

1.ª doc.: Cuervo, Ap., § 985 (1867-1907).

Para Cuervo es de origen desconocido. Registran además el vocablo: Lemos, Semánt., s. v.; S. Sucre; Malaret; y lo emplea el venezolano R. Gallegos (en Cuba lo mismo se dice tarecos, vid. Pichardo, que parece ser voz independiente). En Bolivia y en Tucumán las corotas es ‘los testículos’ y en singular ‘cresta de gallo (planta)’ (C. Bayo, Lizondo), que viene evidentemente de la citada voz quichua, sustantivo plural [1616, Torres Rubio, Lira], además empleado familiarmente en el sentido de «badajo» (persona habladora y necia). Creo que corotos tendrá el mismo origen y se habrá extendido desde el Ecuador y Sur de Colombia a los demás países donde se emplea1. Me comunica el Dr. Fco. Vera Izquierdo que coroto en Venezuela es sinónimo absoluto de tapara, o sea una calabaza seca usada como utensilio básico en la cocina de indios y llaneros; hay una manera de cazar tigres con reclamo que consiste en horadar una tapara, apoyarla contra el suelo e imitar a su través los ronquidos del tigre, para atraerlo: a esta operación se la llama coroteo y no existe otra palabra para ella; los utensilios de cocina tienden a extender su significado y pasar a ser palabras comodines: «tigre atiende a coroto sea tigre o sea tigra, si es macho busca pelear y si es hembra para encastar», Gregorio Peña, Caporal de Sabana, Hato Cañafístolo, Alto Apure 1956; «El coroto que tengo no está muy bueno porque me se quebró endenantes y ahora no retumba igual», Jóvito Marrero, Caporal de Mano, Hato Cañafístolo, Alto Apure, 1969.

1 Cabrera cita un vocablo curuta ‘oblada, pescado del género de los esparos, cuya mandíbula inferior está guarnecida de muchos dientes pequeños y agudos’ que nada puede tener de común con coroto, -a. Cree él que viene de OCULATA, lo que no parece posible fonéticamente; aun admitiendo un intermediario mozárabe quedaría la dificultad de la vocal tónica.