CORBACHO, del ár. kurbâǤ ‘rebenque’, y éste del turco qyrbâƇ íd.

1.ª doc.: 1605, Quijote.

Eguílaz, 382. Como título de la obra del Arcipreste, de Talavera, Corbacho aparece en 1498, pero se trata ahí del it. Corbaccio, titulo de una obra de Boccaccio, que no parece tenga nada que ver con nuestro vocablo, inexistente en italiano (se supone venga de scorbacchiare ‘avergonzar públicamente’, derivado de CORVUScuervo’), Para el vocablo arábigo, vid. Dozy, Suppl. II, 453. El origen último de la palabra parece ser turco (Kluge, Bloch), aunque otros (Dozy) han creído que es eslavo (checo. karabáƇ; también húng. korbács): desde allí pasó al alem. karbatsche y al fr. cravache. Cervantes emplea el vocablo como término propio de las galeras, declarándolo con las palabras «o rebenque», que hacen suponer no era de uso común.

DERIV.

Corbachada [J. Gracián, obras de 1586 a 1613].