CORAL, m., del lat. tardío CORALLUM (lat. CORALLIUM), y éste del gr. κοράλλιον íd.
1.ª doc.: J. Ruiz, 1487c («labros... bermejos como coral», en rima).
También Glos. del Escorial, Nebr. El it.
corallo, sardo
coraddu y fr. ant.
coral (SS. XII-XVII) corresponden a
CORALLUM, forma que en latín se halla desde med. S. IV d. C. (Avieno); el boloñés y romagnolo
curai (
corai) y oc.
coralh1 corresponden a
CORALLIUM, la antigua forma latina; el fr.
corail [
cou-, 1328] y el cat. ant. y dial.
corall [S. XIII: Costumbres de Tortosa, ed. Oliver, 389] pueden corresponder a ambas variantes, pues la forma francesa puede ser analógica. En cuanto al cat.
coral [rimando con
reyal, 1398, Turmeda,
Cobles de la Div., 111], cast. y port.
coral, no reflejan fonéticamente ninguna de las dos: es dudoso si se trata de un cambio de sufijo
*CORALE, que no sería fácil explicar, o más bien extranjerismos: sea que las tres se tomaran del francés antiguo o que en cast. sea catalanismo (la pesca del coral es muy activa en la costa Norte de Cataluña) y semicultismo en catalán.
DERIV.
Coralarios. Coralero. Coralillo. Coralina. Coralino. Coralito.
CPT.
Coralígeno.
1 Levy da coral en su Petit Dict., pero no lo documenta en el grande y Raynouard sólo da un ej. de coralh en texto del S. XIV. Hoy Niza couralh (Mistral), bearn. couralh (Palay), mientras que la forma más común courau puede corresponder a ambas variantes antiguas. ↩