CONSERVAR, tomado del lat. consĕrvare íd., derivado de servare íd.

1.ª doc.: Berceo, Loores, 227d.

Cultismo, como se ve por la falta de diptongación en los presentes; es raro en la época arcaica: no vuelve a aparecer hasta h. 1400 (Rim. de Palacio; Canc. de Baena), vid. Cuervo, Dicc. II, 412-3; Cej. VIII, § 33. A diferencia del hispano-portugués y el francés (en los cuales la desaparición se produjo ya en fecha preliteraria muy arcaica) en los demás dominios románicos se mantuvo y se ha mantenido vivo y popular el empleo del lat. SERVARE; aun en catalán servar lo es todavía, si bien en el lenguaje hablado va quedando relegado a varios usos náuticos y otros especiales, pero manteniéndose vivo (y aun vigoroso hasta fecha moderna) en el lenguaje literario: situación semejante a la del it. serbare y oc. servar (corriente en lo medieval y no ajeno a muchas hablas modernas).

DERIV.

Conserva [Nebr.: «cosa en conserva: conditaneus»; más tarde: Cervantes, La Señora Cornelia, ed. Hz. Ureña, II, 167]1; conservero, conservería. Conservación [Villena, Trab. Hércules, ed. M. Morreale, p. 9.11; Mena, Cor., Corbacho (C. C. Smith, BHisp. LXI); APal., 208d]. Conservador [Nebr.]; conservaduría, variante culta conservatoría. Conservante. Conservativo. Conservatorio.

Los demás derivados de la misma raíz son también cultismos. Observar [Cetina † 1557 (C. C. Smith); Ribadeneira, † 1611], del lat. observare, íd.; observación [1605, Quijote], observable, observador, observancia [APal. 229d], observante, observatorio.

Preservar [Corbacho (C. C. Smith); 1542, L. de Escobar], del lat. tardío praeservare íd.; preservación, preservador, preservativo.

Reservar [h. 1525, Alvar Gómez (C. C. Smith); 1574, A. de Morales], del lat. reservare íd.; reserva [1684, Solís], antes se dijo reservación (1633); reservista; reservable, reservado, reservativo.

Servar, que la Acad. cita como antiguo, del lat. servare; servador, como epíteto poético (Lope).

1 No está bien averiguado cuál es el origen de la expresión náutica navegar en conserva, que en castellano ya puede documentarse en los SS. XV y XVI (D. de Games, ed. Carriazo, p. 106; doc. referente a D. Juan de Austria, en Jal, 504), y en portugués e italiano a med. S. XV; además parece relacionado con el uso náutico el que hacen Imperial, Dezir a las syete virtudes, vv. 46-48 («commo movió blanco gustar la yerva / porque fué fecho de una conserva [‘de una misma condición’] / con los dioses que las mares regían», versos que son una traducción casi literal de la Commedia, Par. I, vv. 67-69, y en los que il fe’ consorte es la base de traducción de fué fecho de una conserva) y Diez de Games, p. 187 (como sinónimo de ‘compañía’). Más antiguo es el it. conservaggio, oc. conservatge, que en forma latinizada ya aparecen en el S. XIII (conservaticum), cat. ant. conservatge (S. XIII: Consulado de Mar, cap. 48, p. 98 de la ed. Pardessus) íd. No es inverosímil que salga de CONSERVUScompañero de servicio’ (it. conservo), según indicó Moll con aceptación de M-L. (REW, 2160), puesto que se halla conserva aplicado a cada una de las naves que navegan en convoy, con respecto a las demás (así en italiano, 1431 y 1557: Jal); sin embargo, faltan elementos para resolver en definitiva, pues en catalán servar v. intr. significa ‘gobernar por medio del timón’ (oído muchas veces en Sant Pol de Mar, comp. BDC XII, 65), de suerte que conserva podría entenderse como el acto de hacer rumbo en común: ahora bien, el vocablo, según he dicho, aparece ya en el catalán del S. XIII.