CONEJO, del lat. CUNICŬLUS íd. y ‘madriguera, galería subterránea’.

1.ª doc.: conello, doc. de Huesca, 1130; coneio, Fuero de Madrid, 1202 (Oelschl.).

La I de CUNICULUS aparece documentada como larga en un hexámetro de Marcial, y la misma cantidad postulan, excepto el port. coelho, las demás formas romances: cat. conill, oc. conilh, fr. ant. conil, conin, alto it. conicc, it. coniglio; pero -էCULUS e -զCULUS alternan en romance como formas del sufijo diminutivo (ambas en castellano: calleja, pero cortijo, torrija, p. ej.); análogamente: CORNEJA. Consta por declaraciones de Plinio y de Eliano que así el animal como su nombre fueron de origen hispánico en la Roma antigua. En última instancia, pues, se trata de una voz prerromana, seguramente emparentada con el vasco (roncalés y alto navarro) untxi, el cual procederá de un antiguo diminutivo *kun-txi, comp. guip. untxarta ‘hurón’ (Azkue)1. Me parece probable la opinión de Simonet de que kuntxi diera nacimiento al mozár. conchair ‘podenco, perro de caza’ y ‘perro en general’2.

DERIV.

Coneja. Conejal [Aut.], conejar. Conejera [1059, Oelschl.], conejero [1208, íd.]. Conellino, ant., ‘piel de conejo’ [953, como adj. f. en 929: Oelschl.], forma arcaica leonesa. Conejillo. Conejuelo. Trasconejarse [Aut.]; la 3a. ac. (figurada) es usual, p. ej., en la Arg.

1 Para el sufijo de CUNICULUS, que pudo ser ya ibérico, vid. Bertoldi, Festschrift Jud, 231. Para un posible origen céltico, J. Hubschmid, ibid. 265-9. Pero es más convincente la tesis ibérica de Bertoldi en su importante trabajo de NRFH I, 141-4.―

2 M. P., Oríg., 99, 288, cree que es qonǤáȳr y que viene de CUNICUL-ARIUS, con -CL- > Ɂ como en castellano. Pero sería caso raro en mozárabe. Además esta opinión es más difícil en vista de la ausencia constante de vocal entre la n y la palatal, y de que ésta es a menudo Ƈ. Efectivamente, hoy en Marruecos se dice qonƇar junto qonǤâr (Lerchundi, s. v. podenco) y en Argelia qunšûr junto qunǤar (Beaussier, vid. Dozy, Suppl. II, 409b). J. Bosch Vilà, Al-And. XIX (1954), 143-8, cree que tiene el mismo origen el nombre de los dinares qanâšir (raramente qanâšîr o qanâšira) nombrados en una veintena de docs. árabes o aljamiados zaragozanos y oscenses de los años 1141-1305, como moneda de vellón (es decir, plata y cobre) corriente en Aragón, que por muchas razones cree él igual a los sueldos jaqueses de los docs. cristianos; se trataría de un plural árabe (normal por lo demás) de qunšâr o qunšáȳr. Aunque no da justificación semántica, no costaría imaginar alguna (¿por ser Aragón tierra de conejos?, etc.), y la fonética está en regla. El dato, por su localización, aporta nuevo apoyo a la etimología vasca propuesta por Simonet. Por otra parte es verdad que PAlc. escribe conjáyr y que en las escrituras granadinas y almerienses citadas por Simonet quizá se pueda leer de ambas maneras (si no hay texdid), pero claro está que la arabizacíón de Ƈ en Ǥ siempre era posible, mientras que, si la sorda no es antigua, no puede explicarse por influjo arábigo. Por otra parte el romanismo mozárabe qunálya (es decir, -?ྊa: Glos. de Leiden, etc.), qunílya (R. Martí), qunílyo (Asín, Glos., p. 29), tiene, como era de esperar, ly.