COMBÉS, ‘parte de la cubierta del navío’, en portugués convés o converso, parece ser derivado de conversar, por ser el lugar donde platican los tripulantes.

1.ª doc.: h. 1575, Eugenio de Salazar; 1587, G. de Palacio, y en otro vocabulario náutico del S. XVI citado por Jal, s. v.

Aut., fundándose en el Vocabulario marítimo de Sevilla (1696) dice que es el espacio comprendido entre el palo mayor y el castillo de proa; los dos vocabularios citados en primer lugar lo hacen sinónimo del entarimado de cubierta, en general; para ciertos constructores náuticos españoles y portugueses (Jal, s. v. combés y convés), y para Salazar (Cartas, p. 43), sería el segundo puente o cubierta superior; y lo mismo dice Terr., s. v., pero en el artículo cubierta explica que es otro puente que está sobre el segundo; para el dicc. Alcover y para el portugués de Vieira es solamente lo que va del palo mayor al trinquete, mientras que según el P. Fournier el port. converso designaría el espacio entre el mayor y la mesana.

El port. convés se halla ya en Mendes Pinto (1541; vid Jal. s. v. ahustar), en Juan de Barros (1553), en Sá de Menezes (1634), etc.; la forma converso soio se halla en el P. Fournier (1643), con la explicación «c’est le lieu où l’on se visite les uns les autres, et où l’on fait conversation». Es verosímil esta etimología, preferida por Jal1. Falta averiguar dos pormenores conexos: el lugar de procedencia del vocablo y el porqué de la terminación -és en lugar de -erso. Como casi todo el antiguo vocabulario náutico, combés habrá de ser tomado del portugués o del catalán; en ambos idiomas periféricos, sobre todo en el catalán medieval, es frecuente la reducción de -rs- a -ss-2. En favor del portugués podría citarse la existencia de converso ‘conversación’ en el lenguaje popular del país vecino (Fig.) y la antigüedad y frecuencia con que allí está documentado el vocablo, del cual no conozco autoridades antiguas en catalán3; en favor de éste se podría alegar la extrema rareza de los postverbales en consonante, así portugueses como castellanos, frente a su carácter normal en cat.4.

1 Piensa también en el port. convir ‘convenir, juntarse’, pero entonces no se explica bien la terminación. Paralelamente, podría citarse el cat. ant. convès, pretérito fuerte del verbo convenir, empleado por el Consulado de Mar (ed. Valls II, 12 y 32), pero no sería probable esta sustantivación de un pretérito.―

2 Comp. el cat. ant. convés, junto al común convers, en el sentido de ‘converso, persona convertida al cristianismo’ (J. Roig, Spill, v. 6011, y otra cita en Ag.).―

3 Sólo figura en el Dicc. Alcover, donde se da la pronunciación combés, con -mb- (y no con -nv-), como recogida en Palma de Mallorca; este detalle podría indicar que en este idioma es castellanismo; pero conviene no olvidar: 1.º, que el vocabulario náutico del catalán medieval está muy poco estudiado, y 2.º, que los constructores de navíos, en tierras catalanas, aprenden hoy su vocabulario técnico del castellano, sobre todo en lo que se refiere a las naves de gran porte, castellanizando muchas veces viejos vocablos oriundos de Cataluña.―

4 Podría recordarse el caso de través y revés, por lo demás casi único, y mucho más antiguo de lo que puede serlo verosímilmente una creación más especial, como combés; por otra parte es tanto o más probable que través y revés nacieran como formas proclíticas en las construcciones prepositivas del tipo de a través de... Para terminar, llamaré la atención sobre la ac. ‘espacio descubierto, ámbito’, que la Acad. (ya 1884, no 1843) da como básica de nuestro vocablo. Haría falta probar su existencia, pues el ej. de Bernardo de Balbuena, que Pagés cita en su apoyo, podría contener perfectamente el significado náutico; aun si existe, no hay duda de que es una generalización semántica secundaria. Es, efectivamente, ‘llanura’ en Juan de Castellanos (Rivad. IV, 304b), pero se trata de uno de tantos marinerismos americanos como se hallan en este autor (V., en la estrofa anterior, estero aplicado a Tierra Firme).