COLMILLO, del lat. tardío y vulgar COLŬMĔLLUS íd., derivado de COLUMELLA ‘columnita’, por su forma prolongada y redondeada.
1.ª doc.: 1251, Calila 45.8.40, APal. 109b; colmi(e)llo, J. Ruiz 314d (rimando con sello); el derivado colmellada ‘dentellada de colmillo’ ya en Berceo, Mil. 470.
Columellus se halla en la
Mulomedicina Chironis (S. IV), en San Isidoro (
Etym. XI, i, 52) y en el Dioscórides lombardo del S. VI (
RF X, 192)
1; el derivado
dentes columellares aparece ya en Varrón y en Plinio. En realidad se trata siempre de ‘colmillos’, según el contexto, claramente alusivo a un diente anterior, y no de ‘muelas’ como entendieron algunos; vid. Wölfflin,
ALLG XII, 382; XIII, 180 (comp.
ALLG XII, 405, y Sofer, 128). Este vocablo se ha conservado únicamente en castellano (de donde el castellanismo portugués
colmilho)
2, y, con sentido alterado, en el bereb.
takulmut o
tikulmut ‘ángulo de la mandíbula inferior’ (Schuchardt,
Rom.
Lehnwörter im Berb., 44); y ya en la época romana debió de ser especialmente popular en España, en vista del nombre propio
Columella, el famoso agrónomo del S. I d. C., nacido en Cádiz, y llamado así al parecer por sus colmillos salientes. Es, pues, uno de los provincialismos romanos de España que aparecen más temprano.
DERIV.
Colmillada [colmellada, arriba]; colmillar; colmillazo; colmillejo; colmilludo. Cultismo: dientes columelares.
1 Por lo general escrito colomellus, con grafía vulgar, pero columellus en el ms. C de S. Isidoro.― ↩
2 El cat. colomell, sólo empleado en el Maestrazgo (Calaceite; colomello en Benassal; vid. Alcover; «dos elefants que rinyen a colps de colomells» (rima con aquells) Seidia, p. 60); es aragonesismo o mozarabismo, pero tiene interés por la conservación de la pretónica interna (o su restitución por anaptixis). ↩