COLINA, del it. collina ‘colina extensa y algo elevada’, derivado de colle ‘colina’, que procede del lat. C֊LLIS íd.

1.ª doc.: Quiñones de B., † 1651; Ovalle, 1644; Barén de Soto, 1651; Moret, S. XVII.

Los primeros ejs. pertenecen todos al lenguaje de los militares1, quienes lo tomaron en el país de origen, junto con muchos vocablos de introducción contemporánea.

DERIV.

Colineta ‘plato de dulces que forman un conjunto elevado y vistoso’ [1903, Baráibar], alav., santand., venez. (Toro, BRAE VII, 452).

1 «SOLDADO: El enemigo, / venía marchando de allá, / y al llegar a la colina / avanzamos hacia atrás», Quiñones, NBAE XVIII, 826b.