COJÍN, del lat. vg. *COXզNUM íd., derivado de C֊XAcadera’ porque sirve para sentarse encima, probablemente tomado del cat. coixí ‘cojín’, ‘almohada’.

1.ª doc.: coxin, 1380, invent. arag. (VRom. X, 136); Nebr.: «coxin de silla: stragulum ephipium» ( = almohadilla de la silla de montar).

El primer dato histórico del vocablo corresponde a Cataluña: «lito uno de drapos cun suo cuxino», St. Cugat a. 985 (Arch. Lat. M. Aevi III, 16); por lo demás no lo encontramos antes del S. XI (en Provenza), aunque Coxsinus ya se halla en la Antigüedad como cognomen (P. Meyer, Rom. XXI, 83-4). También it. cuscino, fr. coussin, oc. coissi(n) ‘cojín’; pero la voz castellana y la port. coxim son probablemente de origen forastero en vista de la pérdida de la -U y teniendo en cuenta que COXA apenas dejó descendencia en estos dos romances; lo mismo indica la primera aparición en inventarios aragoneses de los SS. XIV y XV, y nótese que Nebr. (lo mismo que varios textos del S. XVII citados por Aut.) se refiere a aperos de montar, artículos que muchas veces son de origen forastero, y que el que le sucede en fecha (Nueva Recopilación) se refiere a la importación de cojines franceses.

DERIV.

Cojinete [Terr.], adaptación del fr. coussinet. Cojinillo ‘pellón’, arg. (Tiscornia, M. Fierro coment., s. v.; Carrizo, Canc. de Tucumán II, 510).