COFIA, del lat. tardío COFIA íd., de origen incierto, acaso germánico.

1.ª doc.: Cid.

El lat. cofia aparece en Venancio. Fortunato (h. 590) y en autores posteriores (también «cufia sive galerum» en un glosario, CGL V, 584.8, trasmitido en un códice del S. IX). Kluge, ARom. VI, 303, renuncia a buscarle origen germánico. Los datos histórico-culturales apuntan, sin embargo, en a este dirección. Frings (FEW II, 838a) se inclina a relacionar con ciertos vocablos bajo-alemanes y escandinavos que significan «schopf» (‘copete’, ‘moño’), pero se trata de un significado bastante lejano. Las dificultades fonéticas para derivar del nombre común de la ‘cofia’ en germánico (alem. haube y su familia), son al parecer insuperables1. Para documentación castellana, vid. M. P., Cid, 581; Castro, RFE VIII, 340-1. De España pasaría al mozár. qûfiya «cappellus de lino» (R. Martí), mientras que el ár. afric. y orient. kûfiya, egipcio Ȑusqûfiya (Simonet, s. v.), pueden venir de España o de Italia.

DERIV.

Cofiezuela. Escofiar, escofiado [Covarr.], escofieta [fin del S. XVI, dos ejs. en Aut.]: derivados de la variante escofia (hoy usual en Cuba: Pichardo), para la cual vid. nota. Gall. cofeta ‘cofia como papalina blanca que usan las señoras’ (Sarm., CaG. 214v).

1 Trataron también de COFIA Baist, RF I, 106-116, y Brüch, ZRPh. XXXVIII, 676. Quizá a pesar de todo deba considerarse al lat. tardío COFIA, CUFIA, como adaptación de un forma proto-germánica *xūf, antecedente del germ. común hûb- (> alem. haube), indoeur. kūp-; esta forma protogermánica sería anterior a la acción de la Ley de Verner. La fricativa velar x, ajena al latín, habría sido transcrita por c(h)-. Siempre quedarían, de todos modos, la u breve latina (> o), y la i postónica por explicar. Es verdad que el influjo del gr. σκǯưιον ‘copita’, ‘cráneo’, que evidentemente se deja sentir en el it. scuffia, cast. escofia [1552, 1595: Aut.], port. ant. escoifa, podría dar cuenta de ambos pormenores fonéticos.