CODASTE, ‘madero puesto verticalmente sobre el extremo de la quilla, inmediato a la popa, al cual va sujeto el timón’, origen incierto, probablemente de cadaste, y éste del lat. CATASTAandamio, tablado’.

1.ª doc.: 1526, Woodbr.; h. 1573 (Eug. de Salazar, Cartas, p. 39); 1611, Tomé Cano, en Jal.

También port. cadaste1 o codaste [éste, Lopes de Castanheda, † 1559], cat. codast o codastre2. Moraes deriva de un it. codazzo, que no tiene uso en este significado. Jal lo cree compuesto de coda por ‘cola’ y asta ‘verga, madero’; de hecho asta significó ‘codaste’ en Venecia (1715) según la misma obra, y Corazzini cita un codèra con el mismo sentido, que sería derivado de coda ‘cola’, pero en realidad no existe tal palabra, pues según indica el Diz. di Mar. parece tratarse de una confusión de Guglielmotti. Por otra parte, si codaste derivara de CAUDA (it. coda), dada la conservación de la -d- el vocablo debiera ser italianismo, pero en realidad no existe en italiano nada parecido a codaste, y la forma de composición sería muy extraña, pues esperaríamos *asta (di) coda, y no al revés, a no ser que ya existiera *CAUDAE HASTA en latín como denominación estereotipada, lo cual no se verifica.

Luego, teniendo en cuenta el port. cadaste, es más probable la sugestión de Moll (Dicc. Alcover) de que venga del lat. CATASTA, comp. mall. cadastre ‘armazón de madera para aserrar un tronco’, oc. ant. cadastre ‘íd. para asentar un tonel o para suspender una campana’, (en)cadastar ‘encajar’ (FEW II, 494a), it. catasta ‘montón de leña’, ‘pira’; para CATASTA en dialectos italianos y occitanos, Hubschmid, VRom. VIII, 129-132. La terminación de codaste, como la del mall. y oc. cadastre, corresponde a una variante romance *CATASTUM; la e indicará procedencia catalana, a no ser que se trate de un mozarabismo del Sur de Portugal. En cuanto a la o de la forma codaste, hubo de nacer en castellano por contaminación de codo: sabido es, en efecto, que el tamaño de las naves se contaba por codos, y precisamente se hacía así tomando como puntos extremos el codaste de popa y el codillo de proa, como explica G. de Palacio (1587): «una nao de quatrocientas toneladas... ha de tener treynta y quatro codos de quilla, desde el codeaste3 de popa al codillo de proa» (Instr. Náutica, 90). El influjo conjunto de codo y de su derivado codillo era inevitable, puesto que éste designaba la pieza que se oponía al codaste y hacía juego con él.

1 Es la forma que Moraes y Fig. dan como normal, y Jal como antigua.―

2 Esta forma, oída en L’Escala, como término de calafate, ajeno al habla de los marineros. Además Dicc. Alcover, y BDC XII, 23.―

3 Léase codaste como está impreso más arriba, en la misma página, y también en 92 y 139.