CLIENTE, tomado del lat. cliens, -tis, ‘protegido’, ‘persona defendida por un patrón’.

1.ª doc.: APal. 80d; 1499: Hernán Núñez.

Aquél lo emplea traduciendo del latín, y éste con referencia a la Antigüedad; en la Celestina y en autoridades del S. XVII aparece el diminutivo cliéntulo con aplicación moderna.

DERIV.

Clientela [F. Sánchez de las Brozas, † 1600].