CIPRÉS, tomado del lat. tardío cypressus (lat. cuprĕssus).

1.ª doc.: aciprés, h. 1300 (Gr. Conq. de Ultr.); ciprés, ya 1380, Inv. arag., BHisp. LVII, 452; h. 1400 (Glos. del Escorial).

Figura también en APal., 76d, en Nebr. y en varios autores del S. XVI (Aut., s. v. cyprés). La apócope de la vocal final puede deberse a atracción de este cultismo al órbita del sufijo -és (nótese la s sencilla de los derivados cipresal y cipresino en Nebr.), o a procedencia de oc. ant. ciprȇs, cat. ant. ciprés (hoy xiprer); el port. cipreste, gall. alcipreste, a(l)ciprés, y el it. dial. (Pistoia) arcipresso muestran que se relacionó popularmente a este árbol de iglesias y cementerios con la palabra arcipreste, por una pintoresca etimología popular; por la misma razón se dijo aciprés en castellano (SS. XIV-XVII: DHist.; Gili, Tesoro), comp. acipreste ‘arcipreste’ en J. Ruiz y en Covarr. La forma poética cipariso [Tirso, Deleytar, fol. 38r, bis (Nougué, BHisp. LXVI)], procede del griego κυπάρισσος, de igual origen mediterráneo que el lat. cupressus, y que influyó en la forma cypressus del latín tardío.

DERIV.

Cipresal [Nebr.], cipresillo, cipresino. Cultismos: cupresino, cupresíneas.