CICIÓN, ant., and., ‘calentura intermitente que entra con frío’, de la variante cesión, y ésta tomada del lat. accessio, -ōnis, ‘acceso de una enfermedad’.
1.ª doc.: 1340, Crón. de Fernando IV.
M. P., Rom. XXIX, 345, indicó esta etimología, desechando las infundadas de Covarr. (de cierzo) y Aut. (de cesar); para datos acerca del vocablo, vid. J. Vallejo, RFE XXVIII, 63-66: cición figura en el Rimado de Palacio (ed. Janer, 462) y en Villasandino, ceción en la Crón. de Juan II, en Tirso y en Pineda, cesión en Ruiz de Alarcón (comp. DHist.); Covarr. lo da como toledano, y autores coetáneos del lexicógrafo demuestran su empleo en Aragón y en Andalucía (G. de Alfarache, Cl. C. II, 32.1, 204.26). Tenía las dos c sordas antiguamente, según G. de Segovia (88) y Nebr. Accessio morbi, o abreviadamente accessio, ‘acceso de una enfermedad’, es ya muy frecuente en latín (ALLG IX, 127, 459-60). De ahí l’acesión, separado malamente en la cesión, y luego ceción, con dilación consonántica, y cición por metafonía. Del mismo origen, port. sezão f., plur. sezões, ‘fiebre intermitente o periódica’, usado en el portugués normal y particularmente en el del Minho (RL XXV, 35), cat. ant. sessió ‘acceso de fiebre (cuartana, etc.)’, 1466, BABL VII, 326-327.