CHUSMA, ‘conjunto de galeotes que servían en las galeras reales’, ‘conjunto de gente soez’, del genov. ant. ciüsma íd., procedente del lat. vg. *CLUSMA, contracción del gr. κέλευσμα ‘canto rítmico del remero jefe para dirigir el movimiento de los remos’, propiamente ‘orden, voz de mando’ (derivado de κελεύειν ‘ordenar’).
1.ª doc.: 1524, en una carta escrita desde Italia; en textos escritos en España se halla por lo menos desde 1574, A. de Morales.
Vidos, Parole Marin., 321-4; Terlingen, 238-40. El genov. ant. ciusma se halla ya en textos de los SS. XIII-XIV, y Casaccia lo registra todavía como forma moderna. El italiano ciurma (que por lo demás ha de ser de origen dialectal en vista de la ci) dió el fr. chiourme y el cat. xurma. El origen portugués de la voz castellana, admitido por Vidos, es del todo inverosímil; por el contrario, el port. chusma, aunque procedente de Italia, quizá llegó por vía de Castilla. Chusma designó primeramente el canto rítmico de los galeotes dirigidos por su jefe, y después a los galeotes mismos, pero una ac. más primitiva se conserva en el portugués de Goa (India), donde chusma es ‘estribillo cantado por muchos’ (Dalgado, RL VI, 79). La pérdida de la primera E de CELEUSMA ante líquida es comparable a la de la I de QUIRITARE > gritar; el diptongo EU, raro y extranjero, se reducía muchas veces a U en latín vulgar (ejs. en Vidos). Partiendo de la variante gr. κέλευμα, por conducto de una forma catalana (comp. salomar ‘refunfuñar’ en Ag.), con la conocida pronunciación de la e como a, propia de este idioma, procede saloma ‘son cadencioso con que acompañan los marineros su faena para hacer simultáneo el esfuerzo de todos’ [Acad. ya 1817]; la s- puede deberse asimismo a la pronunciación catalana, aunque en realidad las únicas formas bien documentadas (prescindiendo del seseo americano) son ç- o z- (pero saloma en Tirso): así en el Persiles, en Lope y en otros textos del Siglo de Oro (Cuervo, Obr. Inéd. 372, n. 2), zaloma en Eugenio de Salazar y otros, V. las citas de la ed. del Persiles, II, cap. 21, por Schevill, vol. I, 317.23; a los cuales hay que agregar la Relación de Galeras de Pedro Palomino («con muy gran liberación / nos manda nuestro patrón / que alarguemos la caloma», RH XL, 70); en este texto es frecuente que por error se olvide la cedilla (así calomar en DHist.); zalomar [1587, G. de Palacios, Aut.; salomar ‘arrear o rodear animales aguijándolos con gritos’ en Chiloé: Cavada]; comp. sic. y corso ciloma, y vid. Schuchardt, ZRPh. XXV, 497.
DERIV.
Chusmaje. Chusmalla [1577, B. de Villalba, ed. Biblióf. Esp., 182], del it. ciurmaglia, ciusmaglia.