CHILCA, rioplat., chil., per., ecuat., colomb., venez., nombre de varios arbustos del género Baccharis, del quich. Ƈ’íྊka íd.
1.ª doc.: 1586, en una Relación Geográfica; 1602, Garcilaso el Inca.
Con este vocablo importa no confundir los descendientes del lat. QUERCUS, lat. vg. CERQ(U)US, ‘encina, roble’, que han sobrevivido en el Oeste y Sur de la Península como palabras vivas y en la toponimia de todas partes, recogidos ya en su mayoría por Simonet, Nunes (A vegetação na toponímia portuguesa, 35) y M-L. (REW 6949-51; RFE VIII, 235), entre otros port. y gall. cerquino ‘especie de roble’ (B. Pereira; Sarm. CaG. 147r, 93v, 163r, A44v), mozár. chirca, port. Cerco, Cerquedo, Cerquido.
1 Pero chilco o trilco ‘Fuchsia coccinea’, voz chilena, es palabra independiente, de origen araucano.― ↩
2 El uso de chilca, según Malaret, llega hasta Guatemala, y en la América Central chirca designa, según la Acad., una euforbiácea. No sé si ahí se trata de la misma palabra o de un homónimo. ↩