CHAQUETA, tomado del fr. jaquette ‘chaqué’, ‘chaqueta larga’, especialmente la que antes llevaban los campesinos, derivado del fr. antic. jaque m. ‘especie de jubón’, ‘cota de malla’, y éste probablemente del fr. antic. jacques ‘campesino’, denominación tomada del nombre propio Jacques ‘Santiago’; las antiguas voces castellanas jaco (o jaque) y jaqueta son también galicismos, aunque de fecha anterior.
1.ª doc.: 1804, Moratín; Acad. 1817, no 1783; cita de Javier de Burgos, † 1849, en Pagés; jaque ‘cota de malla’, 1369, Cortes de Cast. y León II, 178; jaqueta, S. XIV, invent. arag. (BRAE IV, 218).
Nos bastaría ya el comparar esta escasa cosecha documental con la riqueza de los artículos jaque [1375] y jaquette [h. 1327] en el dicc. francés de God. para comprender que las formas españolas han de venir de Francia, y no al revés, como han admitido algunos; la temprana difusión hacia el Norte y Centro de Europa hace que esta conclusión se imponga: alem. jacke [1417, pero en bajo latín de Polonia ya aparece jacca en 1393]; ingl. jack [1375]; en varios idiomas escandinavos jak, jacka; it. giaco ‘cota de malla’ [F. Sacchetti, † 1400, según la Crusca, 1763], giacchetta, giacca, ‘chaqueta’; oc. ant. jaca [1360], jaqueta, jaquẹs [«sorte de vêtement»]; cat. ant. jaca [1413], jacota [1422], jaquet [1460-70], cat. jaqueta ‘chaqueta corta’ [1464], y el moderno y regresivo gec ‘chaqueta’; port. jaquete [h. 1440: FernƟo Lopes, vid. G. Viana, Apostillas II, 35], jaqueta [Nunes de Lelo, † 1608], jaque [1446, Orden. Afonsinas]. Así, pues, la consonante inicial es unánimemente sonora en todas partes, como lo es en todos los testimonios castellanos anteriores al S. XVII, mientras que la grafía reciente xaco, xaqueta, de Aut., no tiene otro fundamento que la etimología disparatada que propone este diccionario («ár. xacon ‘llena y pesadamente’»). Bastaría esta razón, según indicó Baist (RF IV, 411), para rechazar el étimo de Eguílaz (429) ár. šakk ‘cota de mallas muy apretadas’ (Freytag)2; como además el centro de difusión del vocablo es la Francia del S. XIV y no España, esta etimología queda desechada inapelablemente, a pesar del favor inmerecido que obtuvo de Kluge3, Gamillscheg4, M-L. (REW 7519d) y Bloch.
Según una sugestión de Du C. (s. v. jacke) podría venir del nombre de los jacques, campesinos que se levantaron contra la nobleza francesa en 1358; lo mismo por parte de su primer autor que de los posteriores que le siguieron (Diez, Wb., 165; Littre; DGén.; G. Viana), esta opinión se formuló con grandes reservas, y creo que no puede aceptarse en la forma que Diez le da, al decir que vendría del nombre del jefe de la Jacquerie, Jacques Bonhomme de Beauvais; quizá tampoco se trataría de los Jacques revoltosos, de estar asegurada la fecha aproximada de 1327 en que Bloch señala jaquette (en la 2.ª ed. de este dicc. se fecha sólo desde 1364), pero es sabido que el apodo de Jacques, lat. JAC֊BUS, aplicado a los campesinos franceses, seguramente por la frecuencia de este nombre de pila entre ellos, no es algo vinculado exclusivamente a la revuelta de 1358; por el contrario, el nombre se usaba cuando ya se había olvidado este episodio histórico, y pudo ser anterior al mismo. Ahora bien, la jaquette había sido en Francia prenda característica de los campesinos y gente popular: lo sabemos no sólo por Littré y el DGén., sino por la afirmación constante de los lexicógrafos desde fecha muy anterior5. Y que en los SS. XIV-XVI, es decir, cuando todavía la -s final podía pronunciarse más o menos, era muy general la identificación del sustantivo jaque con el nombre de persona Jacques, nos lo prueba la grafía un jacques que hallamos en el testimonio más antiguo del vocablo, y también en la Crónica de Du Guesclin, el Petit Jean de Saintré, la Farce de Colin Filz de Thevot, en Du Fail, etc., y lo confirma la latinización «jacobus: sagum militare» en un doc. parisiense de 1374 citado por Carpentier; por lo demás la -e final, en un vocablo que fué casi siempre masculino, difícilmente se podría explicar de otra manera6.
DERIV.
Jaquetilla. Chaqué [falta aún Acad. 1899], tomado oralmente del fr. jaquette íd. Chaquete [Aut.; chaqued, 1720, Siesso, en Gili], ‘juego parecido al de damas’, del fr. jacquet [1867], posiblemente idéntico al fr. antic. jacquet ‘criado, lacayo’, diminutivo de Jacques ‘Santiago’, pero se ignora el origen de esta denominación. Chaquetilla. Chaquetón [Acad. 1884, no 1843].
1 Dice Eguílaz que jaco en este sentido figura también en dos lexicógrafos del S. XVI, C. de las Casas y el Brócense. Sin embargo falta por lo menos en la 1.ª edición de aquél.― ↩
2 Por otra parte no es segura la forma del vocablo arábigo. Según Baist está en el tunecí Abenjaldún († 1406), pero lo que figura en éste, según Dozy, I, 776b, es šíkka.― ↩
3 Así en la ed. de 1924. Pero Gotze en las ediciones recientes del mismo diccionario ha eliminado tácitamente la etimología arábiga y vuelve a dar, con reservas, la de Du Cange.― ↩
4 La tesis doctoral de Esau en que se funda este autor no contiene datos de interés acerca del problema. Se limita a reproducir las opiniones ajenas y a subrayar que faltan pruebas de la relación con la Jacquerie.― ↩
5 «Iaquette est le nom d’un habit que les villageois portent de la façon d’un saye court à tassettes pleines», Ranconnet, 1606. «La jaquette est aussi un habit de païsan, qui est une casaque sans manches», en Furetière (1690), Richelet (1769), Trévoux (1771), etc. Una futura monografía podría acabar de establecer este dato importante, anterior como puede verse a Du Cange, examinando el contexto de algunos de los ejemplos citados por God.; por ej. cuando el Jouvencel de J. de Bueil dice «Laissez moi atout ma petite jaquette: la robe ne fait pas l’homme», probablemente se refiere a esto. Ménage no propone étimo alguno que sea digno de discusión.― ↩
6 Por la misma etimología se ha pronunciado después Wartburg en el FEW (V, 11). ↩