CHANADA, ‘superchería, chasco’, voz familiar, probablemente derivada del caló y gitano chanar ‘saber, entender’, de origen índico.
Podría pensarse en un derivado del and.
Chano, hipocorístico de
Sebastián (Acad. 1843), imaginando que éste hubiese tomado el sentido de ‘tonto’, pero esto no consta (de todos modos
Chanito es ‘desgraciado’ en una comparación popular citada por Toro,
RH XLIX, 410). Dada la fecha reciente del vocablo no es probable que sea alteración del ár. hispánico y magrebí
šanâ⺆a ‘detractación, ultraje’, ‘indecencia, horror, vituperación’, ‘absurdo’ (R. Martí, Bocthor, Hélot: Dozy,
Supl. I, 792
a), derivado de una vieja raíz arábiga, como propone Eguílaz, 373. Es casi seguro que deba partirse del caló español
chanar ‘entender’, en gitano ‘saber’ [Salillas, 1896, p. 319], en el sentido de ‘acto hábil e inteligente’ > ‘timo, superchería’; se trata de una raíz muy viva en gitano, que arranca probablemente del scr.
jānȄti ‘conoce’,
jñātáɅ ‘conocido’; de ahí gitano
chanelar ‘saber’ (Borrow), de donde el caló español
chanelar ‘entender’ (Salillas; Acad.; ejs. de autores andaluces en Toro,
RH XLIX, 410), and.
chanelo ‘negocio’ (ibid.); vid. Miklosich,
Denkschriften d.
Wiener Akad. XXVI, 207
1.
Debe tenerse en cuenta, sin embargo, la definición del arag.
chanada ‘percance, desgracia, avería’, y del murc.
chamada ‘achaque, calamidad, golpe adverso’ (G. Soriano), que nos alejan algo de la voz gitana, aunque la observación de Borao «suele usarse en forma admirativa» vuelve a acercarnos a ella, y en González del Castillo significa, en efecto, ‘mala acción’ y quizá ‘timo’ («está buena la
chanada / de haber pagado ya el banco / y salir con que no hay nada»). Cuéllar (Segovia)
chano ‘tonto’,
BRAE XXXI, 151; desde luego nada tiene todo esto que ver con el término
INSANUS (
GdDD 3476).