CETRINO, tomado del lat. tardío cĭtrĭnus ‘análogo al limón’, derivado de citrus ‘limonero’, por el color de su fruto.

1.ª doc.: Pérez de Guzmán († h. 1460).

No hay testimonios seguros del lat. citrinus, pues los mejores manuscritos de Plinio y Columela sustituyen este vocablo por otros equivalentes (vid. Forcellini; ThLL); de todos modos aparece en latín medieval, y en gr. κίτρινος (h. 200 d. C), que parece ser de origen latino. De CITRINUS sale por vía popular el sardo logud. chìdrinu ‘frágil’, ‘muelle, delicado’, campid. cìdrinu ‘largo’, ‘rígido’. En español, en port. citrino, cetr- (raro), fr. y oc. ant. citrin (puramente eruditos), el vocablo aparece en forma culta, con disimilación parcial de citrino en cetrino.

DERIV.

Cetrinidad.