CENTENO, del lat. hispánico CENTୱNUM íd., y éste del lat. CENTୱNI ‘de ciento en ciento’, porque se cree da cien granos por cada uno que se siembra.
Rönsch,
ZRPh. I, 420; Wölfflin,
Sitzungsber.
der bayr.
Akad. 1894, p. 106;
ALLG XII, 382. Sale
CENTୱNUM en el Edicto de Diocleciano (a. 301), en San Isidoro (
Etym. XVII, iii, 12)
2, y en una glosa conservada en un ms. vaticano del S. X (
CGL III, 429.64: «
centenum: scandula,
σεκάλƓ,
ζέα»). Ya Plinio (
N.
H. XVIII, 16.40) dice que el
secale o ‘centeno’ «nascitur qualicumque solo cum
centesimo grano». No creo que M-L. tuviera razón al poner en duda esta etimología (
Litbl. XXIV, 412); se fundaba dicho lingüista en la supuesta semejanza del leon. ant.
candena, que designó un vegetal muy diferente y que además era palabra esdrújula (V.
CÁNDANO).
CENTୱNUM era sólo palabra hispánica, si bien entendida en otros puntos del Imperio romano. Se ha conservado únicamente en castellano, en el port.
centeio y en las formas bereberes
ašĕnţīl,
ĕššȇnti,
tāšĕntiθ,
išenti,
tīšĕntīt [S. XV], vid. Colin,
Hesperis VI, 70. Mozár.
Ƈenteno (en glosas de 1219: Simonet, s. v.
chenteno)
3. Los demás romances, incluyendo el catalán y el gascón, tienen representantes del lat.
SECALE.