CAZAR, del lat. vg. *CAPTIARE íd., derivado de CAPĔRE ‘coger’ (part. CAPTUS).

1.ª doc.: Cid.

Un derivado captiosus, empleado por el africano Stephanus en el sentido de ‘atento a la caza’, atestigua indirectamente la existencia de *CAPTIARE el S. VI; ha dejado descendencia en todos los romances.

DERIV.

Caza [h. 1250, Setenario, f°4r°; 1251, Calila]. Cazadero. Cazador [caçador ya 1256, Aben Ragel, Libro Conplido, 87b; h. 1275, 1.ª Crón. Gral. 12b12]. Cazadora. Cazata [h. 1900, Pardo Bazán], quizá extendido desde los Pirineos aragoneses (Jordana, 1916, recoge como voz de esta región)1. Cacería [Lope]; en Murcia se dice cacera, procedente del cat. cacera. Cacerina. Percanzar ant. ‘trabajar, afanarse’ [«los días porcaçando, la noch en oración», Berceo, S. D. 217 b], ‘alcanzar, obtener’ [percançar en J. del Encina, Lucas Fernández y Rodrigo de Reinosa, fin S. XV, Philol. Q. XXI, 31; hoy todavía apercazar ‘coger un resfriado’ en el arag. de Echo, ASNSL CLXVII, 247; percanciar ‘alcanzar, coger, conseguir’ en el Centro de Cuba, Mz. Moles; pescanciar ‘buscar’ en el ast. de Llanes, Rato, con influjo de pescar, ‘averiguar, comprender’ en el de Colunga, Vigón]: es alteración de percazar (= cat. percaçar ‘perseguir, anhelar, procurar’, fr. pourchasser, etc.), con influjo de alcanzar (no es derivado de éste, como da a entender M. P., Dial. Leon. § 14); de ahí el derivado percance ‘provecho, salario’ [porcalzo, Berceo, Mil. 142c; percance íd., Rodr. de Reinosa, Philol. Q. XXI, 30; G. de Alfarache, Cl. C. II, 71, y V. citas de Acosta y del Estebanillo en Aut. y en dicha ed. de Alemán], más tarde sólo empleado en la locución percances del oficio, empleada irónicamente como su sinónima gajes del oficio, de donde posteriormente percance ‘perjuicio, desgracia’ [Acad. 1843, no 1817]; el port. percalço, que reúne el sentido antiguo y el moderno del cast. percance, presenta, lo mismo que el porcalzo de Berceo, el influjo del antiguo encalçar, variante primitiva de alcanzar; en portugués también se dice precalço (RL XXIV, 293), en el Alentejo percazes, pescacios, piscazes, piscaços (comp. «alli vireis uns cavalgar nas bestias que percalçar podiam», ‘conseguir, procurarse’ en el S. XV, FernƟo Lopes, RL XIII, 302n.1).

Rechazar [1430, Juan de Mena; Gómez Manrique; escrito con -ç- en ambos, Cuervo, Obr. Inéd., p. 390; «rechaçar: repello», Nebr.; Cej. IX, § 175], tomado del fr. ant. y med. rechacier íd. («cels qu’il veoit foïr retornoit et rechaçoit a l’estor», a. 1213, Faits des Romains, 521.23; todavía en Rabelais «rechasser les moynes de toutes bonnes compaignies», Gargantua, cap. 40; God. VI, 658b), derivado de chacier (hoy chasser ‘expulsar, perseguir’) del mismo origen que nuestro cazar; entraría como término militar, valor que ya tiene específicamente en el Siglo de Oro, V. los ejs. de Barén de Soto en Aut.; rechaza ant. («repulsio», Nebr.); rechazador; rechazamiento; rechazo [Aut.].

CPT.

Cazaclavos. Cazatorpedero.

1 Este aragonesismo no es improbable, pero tampoco es seguro. Partiendo de caminata, serenata, escalinata, la terminación italianizante -ata, se ha hecho productiva (cenata, etc.).