CAUDAL, adj., ‘caudaloso, principal’, m. ‘bienes’, ‘abundancia de algo’, del lat. CAPէTଵLIS ‘referente a la cabeza’, ‘principal’.
1.ª doc.: cabdal 1132; caudal, 1386, López de Ayala.
Lo más común en la Edad Media es el uso como adjetivo (único documentado en latín antiguo), principalmente en agua cabdal ‘río caudaloso’ (Cid; Berceo, Mil., 48; S. Dom., 272; Alex. O, 837, 1440), también mujer cabdal (Apol., 2), etc. Pero también lo hallamos ya como sustantivo: así en el ej. más antiguo; en otros pasajes del Cid; en Berceo, Mil. 651; Rimado de Palacio, 248, 1497. Mozár. qabtâl ‘conducción de agua’ (R. Martí). Nótese la frase frecuente hacer caudal ‘hacer caso, prestar atención’ (Pérez de Hita, ed. Blanchard, I, 37; Tirso. El Vergonzoso en Palacio II, v. 411, y citas en la ed. Castro; en el Alfarache de Martí, ed. Rivad., p. 409; etc.).
DERIV.
Caudalejo. Caudaloso [S. XV, Gómez Manrique; ej. de capdaloso en DHist.], creado cuando se fué anticuando el adjetivo caudal1; antes se dijo cabdalero (Berceo, Sacrif., 22; Alex. O, 2002, 2104). Acaudalar [1565-6: Sta. Teresa]; acaudalado.
1 Fuera del caso de águila caudal, se hace raro después del S. XV, aunque en el XVI todavía se halla rio caudal. ↩