CATINGA, ‘olor fuerte y desagradable de algunos animales y plantas’, ‘olor típico de los negros’, del guaraní katï ‘olor pesado’ (ykatyngaí ‘huele mal’).

1.ª doc.: 1889, Granada.

Lenz, Dicc., 184; Morínigo, BAAL, n.° 9, s. v. Se emplea en el Río de la Plata y en el Brasil; en Chile, solamente como apodo aplicado por los marinos a los soldados de tierra. Lo empleó dos veces Juan Valera, pero con referencia expresa a las mismas zonas (en Genio y Figura se refiere a un negro brasileño).

DERIV.

Catingoso. Catingudo.