CATASTRO, del fr. antic. catastre (hoy cadastre), y éste del it. dial. catastro, it. catasto, ‘inventario’, ‘catastro’, anteriormente catàstico, procedente del gr. bizant. κατάστιχον ‘lista’, derivado de στίχος ‘línea’.
D. S. Blondheim,
Studies Marshall Elliott I, 237-50;
FEW II, 494. El fr. antic.
catastre se empleó entre 1583 y 1704. El it. dial.
catastro es forma de Urbino, Piamonte y Liguria, y dió por su parte oc.
cadastre [1527], cat.
cadastre [1639];
catàstico aparece ya en un documento veneciano de 1185, y lo común en la Edad Media es que el it.
catasto signifique ‘inventario de todas las fuentes de renta’, de donde luego ‘impuesto a base de este inventario’; todavía en 1560 figura en el sentido de ‘inventario de los bienes de un individuo’. El gr.
κατάστιχον, que hoy significa ‘lista’ o ‘libro de cuentas’, figura por primera vez en un texto de los SS. VIII-XI. En España el vocablo debió entrar por el Este, pues Zabala lo aplica a Cataluña, y Jovellanos a la Corona de Aragón. En cuanto a la supuesta etimología
*CAPITASTRUM, derivado de
CAPUT ‘cabeza’, es palabra puramente supuesta, imaginada en el S. XIX por Savigny, a base de una cacografía provenzal
cabdastre (por lo demás ya Mayans supuso lo mismo en el S. XVIII)
1.