CATALDO, ‘vuelta que se da al estay para acortarlo’, origen incierto, probablemente del it. antic. cataldo y éste del nombre de persona Cataldo.

1.ª doc.: 1431-50, Díaz de Gámez.

Según Petrocchi fa cataldo, en un sentido náutico indeterminado, se halla en el italiano Pulci (S. XV); según Corazzini Cataldo1 era el nombre de un santo protector de los marineros, nombre de origen germánico. La aplicación del nombre de este santo a la vuelta que se da al estay quizá se explica porque esta cuerda sirve para impedir que los mástiles caigan hacia popa. Modernamente en italiano se emplea la forma catarda con el sentido de cataldo (Diz. di Mar.) y en Saona dicen gatarda (Noberasco). Partiendo de esta forma suponen Battisti-A. que el vocablo viene del gr. tardío καταρτία (variantes κατάρτιος, κατάρτιον) ‘mástil de navío’. Desde el punto de vista semántico no es esto inconcebible, puesto que según el Diz. di Mar. se hace catarda entre otras cosas para bajar las vergas o para ponerlas verticales, y así se podría argüir que entonces se les da posición de mástil; sin embargo no es idea nada convincente, y los propios Battisti-A. parecen vacilar entre esto y el gr. καταρτĘν ‘suspender’ (palabra de otra raíz), lo que tampoco es del todo claro en el aspecto semántico. En el aspecto formal, el cambio de τ en d no se explicaría por la fonética del griego medieval ni moderno, y sólo podría justificarse suponiendo que el vocablo se hubiese propagado desde la zona napolitana, de escasa importancia náutica. En cuanto a la l o r, el cambio fonético es posible en rigor en ambas direcciones, dada la completa confusión que existe en las hablas de Liorna y muchas partes de Toscana, aunque es más fácil que l pase a r, cambio extendido no sólo allí, sino en muchísimas partes de Italia. Ahora bien, la forma con r sólo se documenta en fecha moderna, mientras que cataldo con l se encuentra con frecuencia desde el S. XV, así en España como en Italia. En conclusión la etimología griega es inverosímil2. Por razones fonéticas e históricas no puede tener cataldo el mismo origen que el sinónimo catabre [1696, Vocab. Mar. de Sevilla, en Aut.], que parece ser idéntico al antillano, venez. y colomb. catauro, cataure, -abro, -abre ‘vasija de calabaza’, ‘especie de cesta’, el cual ya aparece en las dos primeras de estas formas en Fz. de Oviedo (1535), y es de origen indígena antillano (del cumanagoto catauri ‘canasto’, caribe catáoli, según Cuervo, Ap., § 975; quizá del taíno, según Hz. Ureña, Indig., p. 120). Es probable que catabre ‘vuelta en el estay’ sea alteración del medieval cataldo por confusión con el americano catauro, catabre ‘vasija, cesta’.

1 Este nombre se emplea hoy como apodo en la Argentina (Borcosque, Puque, p. 80): sin duda de importación italiana.―

2 No hay documentación de interés para el caso en Jal, Tommaseo, Vidos ni Rohlfs (EWUG).