CARRETAL, ‘sillar toscamente desbastado’, probablemente tomado del fr. carreau ‘baldosa’, diminutivo del fr. ant. quarre ‘costado, canto’, que vino del lat. QUADRUS ‘cuadrado’.
1.ª doc.: 1877 (Clairac, Portuondo).
El cat. y oc. mod. carreu son la denominación ordinaria de un sillar de construcción, y vienen indudablemente del fr. carreau, hoy ‘baldosa de pavimento’, pero en el idioma antiguo podía designar una baldosa de grandes dimensiones o una piedra de sillería («Li mur en estoient massis / de carrel a cisel tailliez», Claris, y otros ejs. citados por Tobler). Como el significado de la voz castellana no se explicaría si se tratara de un derivado de carro o de carreta, debemos creer que se tomó del fr. ant. carreau cuando todavía se pronunciaba con triptongo; el influjo de carreta o carretear, explicable por el penoso transporte de los sillares, sólo fué causa de la intercalación de una t entre e y au, tanto más explicable, cuanto que las d castellanas intervocálicas desaparecían en francés, y existía el sentimiento de esta correspondencia fonética.