CARPINTERO, del antiguo carpentero por influjo de pintar; carpentero viene del lat. CARPENTARIUScarpintero de carretas’, derivado de CARPENTUM ‘carro’, palabra latina de origen céltico. Para la solución de las dificultades fonéticas que presenta el vocablo en céltico, vid. Bolelli, It. Dial. XVII, 177.

1.ª doc.: carpentero, 12091; carpintero, h. 1300, Gr. Conq. de Ultr.; Nebr.

Carpentarius figura en varios autores latinos, desde el S. I. d. C., entre ellos San Isidoro (Etym. XIX, xix, 1), como denominación del constructor de carros, pero ya en glosas del S. VIII significa ‘carpintero en general’. Con este sentido ha dado el fr. charpentier, mientras que el it. carpentiere y oc. carpentier son raros o tardíos, junto a las denominaciones autóctonas (oc. fustier, it. legnaiuolo, falegname), y tomados del francés o de las hablas occitanas septentrionales; el catalán sólo conoce fuster. Pero según observa Wartburg (FEW 11, 399b), el port. carpinteiro se halla ya en documentos del S. XI, y como no hay sinónimos más castizos y el vocablo ya figura en San Isidoro, es probable que sea antiguo en la Península Ibérica. Acerca de la familia romance de CARPENTUM, vid. Jud, ARom. VI, 195-6. El influjo formal de pintar era fácil en español por haberse perdido el simple CARPENTUM, pues el pintar es justamente una de las tareas del carpintero.

DERIV.

Carpintear [Nebr.], otro derivado de CARPENTUM, antiguamente carpentear (1544: Azpilcueta), forma que Aut. (y todavía la Acad. en 1936) interpreta erróneamente ‘arrejacar’ por ir casualmente acompañando a cavar, en el texto de este autor. Carpintería (carpentería desde Alex., y todavía en el S. XV, Gómez Manrique, Arévalo, Suma, p. 263b, Nougué, BHisp. LXVI). Carpinteril.

1 Oelschl.; en muchos textos del S. XIII citados por el DHist., s. v., y todavía en APal. 52b, 77d, 144d, 151b, 246d.