CAROZO, ‘hueso de fruta’, salm., extrem., rioplat., ‘fruto de una clase de palmera, encerrado en una corteza muy dura’, ecuat., col., venez., centroamer., antill., ‘centro o medula de la panoja del maíz’ ast. occid., gall., del lat. vg. CARŬDIUM y éste del gr. καρύƌιον ‘avellana’, ‘nuez pequeña’, diminutivo de κάρυον ‘nuez’, ‘almendra’.
G. de Diego,
RFE XX, 354-9; Corominas,
RFH VI, 147-9.
Carudium se halla en glosarios latinos conservados en mss. de los SS. X y XI. Otros descendientes romances de
κάρυον significan también ‘hueso de fruta’ (
FEW, s. v.). Trata de éste y demás derivados de
CARYON Diego Catalán Mz. Pidal,
RDTP V, 415-9 (artículo que contiene mucho de incierto o discutible). Acerca de los tipos
carozo y
carolo, V. ahora Krüger,
Bibl.
RDTP IX, 4-14, 149. Aunque el elemento inicial sea común, aunque el tipo
carolo tiene localización vagamente parecida a la de
carozo, y aunque sus varias acs. a veces se acercan a las de éste, y aun llegan a coincidir en algún punto, esto no prueba todavía que deban tener un mismo origen; y todavía es más fácil que
carolo resulte de una alteración de
carozo (puesto que el área de aquél es más limitada y no hay documentación antigua) por cambio de sufijo o contaminación. De todos modos el vago diagnóstico de Krüger «raíz prerromana
CAR- ‘cáscara dura’» queda en vilo por falta de asideros concretos, y la terminación
-oço postula imperativamente un punto de partida
-UDIU u
-֖DIU: siendo así, la perfecta coincidencia fonética y semántica con el helenismo documentado
CARUDIUM es demasiado completa para ser casual. De
CARUDIUM sale también el port.
carôço ‘hueso de fruta’, gall.
carozo ‘la parte leñosa en que están engastados los granos de maíz’ (Alvz. Giménez, 79)
1, ‘pepita de la granada’, ‘corazón de la manzana, pera, etc.’, ‘troncho de verdura’ (Castelao 213.12, etc.)
2.
Hay variante
garojo en Santander,
carrulla ‘pericarpio de la avellana’ en Sajambre (Fdz. Gonzz.,
Oseja, 227),
corojo en las tres Antillas, que procede del duplicado gr.-lat.
*CARULIUM, para cuya explicación vid. mi artículo; vco.
karlo «erizo de castaña» lab., «cúpula de la bellota» bazt.,
karro íd. en Baigorri (b. nav.). Para la descripción de la drupa de la palma corojo, y lo característico de su cuesco durísimo, V. además el artículo correspondiente de Pichardo. Friederici,
Am.
Wb., 212, trae ejemplos americanos de
corozo [1680],
carojo [1822], y echa ya de menos una demostración del supuesto origen taíno que muchos han atribuído infundadamente a esta palabra.