CARMEL, ‘hierba, especie de helécho semejante al llantén’, origen incierto, probablemente derivado del nombre de los Carmelitas.
1.ª doc.: 1599, Percivale; 1607, Oudin; 1609, Víctor; 1611, Covarr. (s. v. Carmen).
Percivale: «an herbe whereof if scorpions eate they loose their senses»; Oudin: «carmel, yerva conocida: espece de plantain qu’on appelle long plantain ou lancelée». Aut. dice que según el Calepino equivale a una especie de haba, con la que se hacen poleadas. Según Covarr. es la que en latín y en griego se llama conchitis. Pero en realidad no figura tal palabra en los diccionarios latinos o griegos. Y como Víctor dice que es una especie de llantén y Terr. explica que los boticarios llaman llantén largo o menor al carmel, y que una de las especies de carmel es la cicuta, hay evidentemente errata en el texto de Covarrubias y deberá leerse lonchitis, especie de helécho. Ahora bien, la Acad (ya 1884) y la Boy (1839) registran carmelita como nombre de la «flor de la planta llamada capuchina, que se suele echar en las ensaladas», y como el llantén y la cicuta son plantas análogas a las que se emplean en ensaladas, teniendo en cuenta el sinónimo capuchina parece que se tratará de un derivado del nombre de la orden del Carmen o carmelita, sea por el color atabacado del hábito de esta orden (carmelita designa este color en Chile, Colombia, Cuba, Méjico y Andalucía: BRAE VII, 462), sea por una forma comparable a la capucha. Dozy, Gloss., 250, seguido por Eguílaz y por Steiger (Contr., p. 253), propuso derivar del ár. lisân al-Ʌámal (en Alcalá lisín al-hamíl) ‘lengua de cordero, planta’, pero no sería regular la representación de Ʌ como c ni podría admitirse la aparición arbitraria de una r en fin de sílaba.