CARMÍN, del fr. carmin íd., de origen incierto, probablemente emparentado con el anterior, pero el modo de formación es oscuro.

1.ª doc.: 1571, como nombre de una flor de color rojo encendido; adj., 1595 (Sigüenza).

El fr. carmin se halla desde el S. XII. Suele explicarse como procedente de un b. lat. carminĭum, resultante de un cruce del anterior con el lat. mĭnĭum ‘bermellón’ (Wartburg, FEW II, 709). Pero Du C. no trae tal forma latina, que no parece ser medieval, sino moderna, y por lo tanto carece de todo valor etimológico. El it. carmìnio es moderno [1754, Bottari]1, y en cuanto al cat. ant. carmini (1309; SS. XVI y XVIII)2, oc. carmeni (S. XIV), el valor de su testimonio es incierto, en parte porque pueden ser adaptaciones del fr. carmin, más o menos modeladas según minium, en parte porque no consta dónde se acentuaban las formas catalano-occitanas3, y la grafía carmani (en doc. de la Seo de Urgel, a. 1512: Homen. a Rubió i Lluch II, 486) indica inequívocamente que existió la acentuación carminí, -ení, -aní, que sólo puede resultar de un cruce entre carmesí y el fr. carmin. Por otra parte éste podría tener asimismo otros orígenes, como una formación semiculta carnis minium ‘bermellón de carne’, o cruce de carneus con minium. Sin embargo, en vista de la existencia del leonés qármez en el S. X (cármiso, cármeso, en el XV), lo más verosímil parece que ésta se trasmitiera a Francia dando fr. ant. *carme (tomada la -z por signo del plural), de donde el derivado carmin. Por otra parte existe la posibilidad de que carmin proceda de una forma oriental emparentada con el ár. qírmiz, pero diferente de él, comp. hebreo tardío karmîl, persa kermiel, armenio karmir ‘rojo, escarlata’ (Schrader, Reallexikon, s. v. kermes), cuya antigüedad deberá averiguarse. En conclusión es más que dudoso que minium haya tenido parte alguna en la formación de carmín, aunque pudo tenerla en alguna de las formas secundarias que tomó el vocablo.

DERIV.

Carmíneo. Carminita. Carminoso.

1 Battisti-A. dicen que aparece en el S. XIV. Así será, pero Tommaseo, la Crusca, Tramater y el Vocab. de la Accad. d’Italia no traen citas anteriores. Nada tampoco en Edler, y C. de las Casas (1570) y Franciosini (1621) sólo registran como italianos carmosino, chermisino, cremesino. Esto prueba por lo menos que carminio si existía era raro. La variante carmìno acaba de comprobar que se trata de un préstamo francés.―

2 Cat. carmí [med. S. XV].―

3 Jacme March (§ 927) en 1371 pone carmini entre los dos consonantes en -íni. Aunque también podría tratarse de una forma verbal en -i del verbo carminar, formas que abundan en este vocabulario.