CARENA, del lat. CARզNA ‘quilla de la nave’; la explicación del cambio irregular de զ en e es incierta.

1.ª doc.: 1435-9, P. Tafur1.

La misma irregularidad fonética se halla en el it. carèna, fr. carène, oc. carena, cat. carèna, port. querena. Por razones fonéticas han de ser de origen forastero las formas francesa y portuguesa; la è italiana parece indicar lo mismo o procedencia dialectal. Por estas razones y por el tratamiento irregular de la զ latina, se ha supuesto que la forma actual del vocablo irradió desde el dialecto de Génova (donde es normal esta evolución de -զNA) a todas las lenguas romances; Ettmayer (WS II, 213-7) trata de justificar la existencia de un genov. preliterario *carna por medio de los derivados cainaggio, cainelli, aunque hoy aquella forma ha desaparecido del uso en aquella zona (carena se halla en documentos latinos de Génova, desde 1246: Vidos, Parole Marin., 294-6), y la opinión de Ettmayer ha sido después admitida por M-L., Wartburg y otros2. Sin embargo, según Schuchardt, Litbl. XIV, 99, el latinismo galés cerwyn documenta la existencia de una pronunciación *CARԷNA en latín vulgar, a la cual corresponderían bien el cat. carèna y el cast. carena. La aparición de la voz catalana ya en el S. XIII, en el Consulado de Mar (cap. II), hace dudar mucho de la posibilidad del genovesismo, duda reforzada por la existencia en el mismo idioma de la ac. traslaticia ‘línea de cumbre en una sierra’, fuertemente arraigada en el terruño y original del catalán3. En vista de todo ello, me inclino a dar la razón a Skok, ARom. XIV, 396n., quien considera lat. vg. *CARNA como forma dialectal itálica (con reducción diferente de la vocal del sufijo -EINA > -զNA), italicismo comparable a otros términos náuticos como saburra, y explicable por el hecho de que los romanos no eran pueblo marítimo. El fr. carène sí puede ser italianismo, y el port. querena vendrá del castellano, o más bien directamente del catalán oriental, donde a suena igual que e4.

La palabra carena se empleó sobre todo5, en castellano, en la frase dar carena ‘reparar el casco de una nave’ (que entonces suele colocarse con la quilla hacia arriba), y figuradamente ‘dar matraca o burla (a alguien)’; de aquí y no de cuarentena sale carena ‘penitencia grave que se imponía con ayuno’ (Roa, 1615)6.

DERIV.

Carenadura. Carenar [1528, Woodbr]. Carenero. Carenote7.

1 Terlingen, 266-8. Es dudoso el significado de carena en un doc. leonés del S. XIII (Staaff, 81.10).―

2 Comp. senténo por ‘sentina’ en el languedociano de Agde (Deanovi?, ARom. XXI, 272).―

3 Wartburg compara Cremona crena ‘cumbre, punto culminante’, tosc. crina ‘línea de cumbre’ (ARom. IV, 268), y parte de la ac. ‘espina dorsal’ que es propia del sic. carina. Sin embargo, deberá analizarse bien si la forma cremonense no viene de CRNAalmena’ y la toscana de CRզNIS ‘división de los cabellos, crencha’, comp. cat. clina ‘línea de cumbre’ (en la Costa de Levante) que recuerda decididamente CRINIS, cast. clin, comp. ribag. crentxa ‘línea de cumbre’ < cast. crencha. Pero en cuanto al cat. carena, no hay motivo alguno para dudar que venga de CARINA (como hace Montoliu, BDC II), sea partiendo de la idea de una barca invertida con la quilla para arriba, sea por la ac. intermedia indicada por Wartburg.―

4 Es difícil precisar el origen exacto del ár. marroq. y argelino qarîna ‘quilla’ (Simonet, s. v.), pronunciado krina o kerína hoy en Marruecos (Lerchundi). No se citan en árabe testimonios anteriores a 1807 (P. de la Torre, Dozy, Supp. II, 339). Cierto es que el paso de -rína a -réna se explicaría naturalmente en hispano-árabe, pero sería inaceptable suponer que el vocablo partiera de los moros hispanos, cuya importancia en la navegación fué muy inferior a la de los cristianos y moros de las riberas Norte y Sur de este mar.―

5 Pero también existe el uso independiente del sustantivo carena en el sentido de ‘parte sumergida de la nave’ (SS. XVII y XVIII).―

6 Según W. Schmid, con este sentido saldría una vez carrena en el Canc. de Baena. El pasaje citado no es claro.―

7 Ignoro el origen de carenóstilo ‘cierto insecto carábido’ que la Acad. (1936) registra sin documentarlo ni describirlo, ¿compuesto de los lat. carīna ‘cáscara de nuez’, ‘quilla’, y stĭlus ‘punzón’ en el sentido de ‘antena’?