CARABA, ‘conversación entretenida’, probablemente del ár. qarâba ‘consanguinidad, parentesco’, ‘aproximación’.
El cual dice «
carava llaman los labradores al ayuntamiento que hacen las fiestas para parlar y passar tiempo». Ha seguido empleándose en dialectos occidentales: trasm.
caráva ‘cofrade, compañero inseparable’ (femenino aunque se aplique a varón),
andar de carava o
têr carava ‘tener compañeros de travesuras’ (
RL V, 36), ‘compañía, ayuntamiento, reunión’ (
RL IV, 188), extrem.
caraba ‘conversación entretenida y larga entre dos o más personas’ (
BRAE III, 663), salm. íd. ‘conversación, broma, holgorio’,
quien no va a caraba no sabe nada, refrán que advierte que para saber es necesario el trato con los hombres (
Aut.). Recientemente el vocablo se introdujo en Madrid con el significado de ‘holgorio, broma’, popularizado por el chiste de un tabernero, y de allí penetró en el uso familiar general (Wagner,
VKR III, 120; comp. Toro G.,
BRAE X, 557-8). Según Spitzer,
VKR IV, 168-9; V, 243; sería abreviación jergal de
caravana ‘correría marítima que hacían los caballeros de San Juan o de Malta contra piratas e infieles’,
correr la caravana ‘correr la tuna’ (Arg., etc.), abreviación del mismo tipo que
La Corres ( <
Correspondencia) o port.
súcia ‘compañía sospechosa’ (por
sociedade); pero la antigüedad del vocablo prueba que no puede tratarse de una abreviación jergal de este tipo. Eguílaz, 361, propuso el ár.
qarâb ‘proximidad’ (hebr.
qaraba «appropinquatio»); de hecho hay ár.
qarāba «parenté, proche parenté; consanguinité; proximité» (Beaussier, Belot),
qaraba2 «proximité, voisinage, avoisinement» (Beaussier), perteneciente a la raíz
q-r-b ‘estar cerca, acercarse’, que en la forma
qârab significa ‘hablar afablemente con (alguien)’ y es sumamente frecuente en el árabe de todas las épocas (comp. Dozy,
Suppl. II, 321
b). Bien pudo el ár.
qarâba tener además el sentido de ‘conversación’.