CAPELLAR, ‘especie de manto morisco que cubría y adornaba la cabeza’, descendiente mozárabe del lat. vg. hispánico CAPէTŬLARE ‘adorno o vestidura de la cabeza’, derivado del lat. CAPITULUM íd., propiamente diminutivo de CAPUT ‘cabeza’.
1.ª doc.: princ. S. XV, Canc. de Baena.
Simonet, 95; Dozy, Dict. détaillé des noms de vêtements chez les musulmans, 349-51. Documentación de interés arqueológico en Leguina. Como atavío de los Zegríes en Pérez de Hita (ed. Blanchard I, 149). Según Dozy era «petit mantelet à la turque». Según R. Ricard, BHisp. LIII, 134 (quien da ej. de 1543 y otros) se llevaba sobre la marlota y era lo mismo que el albornoz, quizás algo más corto. También port. capelhar [S. XVI: J. de Barros, según Moraes], cat. ant. capellar (1433). En fuentes mozárabes: capillár en PAlc., q-b-lâr en escritura granadina de los SS. XIV-XVI, marroq. ant. qabbelâr, qabbenûr. El vocablo latino figura únicamente en San Isidoro: «De ornamentis capitis feminarum... capitulum est quod vulgo capitulare dicunt. Idem et cappa...» (Etym. XIX, xxxi, 3).