CANO, del lat. CANUS ‘blanco’.
1.ª doc.: Alex., Apol.
DERIV.
Cana [h. 1360: Sem Tob]. Canear ‘quemarse el cutis y encanecerse los cabellos por la acción del sol’ and., murc., ‘calentar al sol alguna cosa’ murc. Canecer [S. XVII: Correas, Huerta], del lat. CANୱSCĔRE íd.; caneciente; encanecer [Corbacho (C. C. Smith BHisp. LXI), Nebrija]. Canicie, tomado del lat. canities íd.; antes se dijo; canez [Nebr.] o caneza. Canilla [Nebr., n4v°], uva ~, o cana, ‘uva de gato, hierba crasulácea’. Canoso; ast. canoxu (V) íd. Canudo ant. Entrecano. Probablemente, desde un deriv. cãeiro ‘que tiene el pelo caneciente’ > ‘que tiene poco pelo’ se pasó a gall. cairo y cairento, dicho del ‘ave que tiene poca pluma’ (DAcG.) o ‘poca cola’: pito cairo ‘el pollo o gallina que tiene poca cola o ninguna’ (canciones populares en DAcG.) y figuradamente ‘un pollo joven y sin fuste’: «cómo che deisaches rular [‘arrullar, enamoricar’] por un pito cairo!» reprocha la madre a una moza (Castelao 279.21).