CANCEL, procede del lat. cancĕllus ‘verja o barandilla enrejada’, por vía culta o por conducto de otro romance.

1.ª doc.: cancelo, APal. 55d; cancel 1565, Illescas.

Cancelo se halla también en Juan de Pineda, fin del S. XVI; quizá salga de ahí cancel por influjo de las palabras en -el, más numerosas. O se tomaría de oc. ant. cancel [h. 1400] o del cat. cancell [S. XVII], que es muy popular y será antiguo. En latín clásico se emplea siempre en plural, cancelli, pero cancellus se halla en textos tardíos. En el Oeste hispánico existieron representantes populares: cancilla ‘puerta a manera de verja que cierra corrales y jardines’, en Extremadura [Aut.] y León, canciella en Sanabria (Krüger, Gegenstandsk., 71, 151; Castro, RFE V, 33), port. cancelo ‘puertecilla enrejada’, ‘reunión de setos’.

DERIV.

Cancela [1590]. Cancelar [Partidas], tomado del lat. cancellare ‘borrar’, propiamente trazar un enrejado sobre lo escrito1; cancelación; canceladura. Chanciller [1129; chanceler 1227, M. P., D. L. 86.33], del fr. chancelier, y éste del lat. CANCELLARIUS ‘portero, ujier’, ‘escriba’; más tarde aparece la variante canciller [S. XIII: Fuero de Zorita; -cell-, 1237, M. P., D. L. 189.48], que parece resultar de un cruce entre chanciller y la forma culta cancelario o cancellario (Berceo), o quizá es forma tomada del cat. canceller [S. XIII: S. Pedro Pascual]; véanse otras variantes castellanas en el DHist.; cancilleresco; cancillería (chancillería, cancelaría, cancelería, cancellería).

1 En la zona andina del Ecuador se emplea chancelar (Lemos, Barbarismos Fon., 66), que viene del fr. ant. chanceler ‘cancelar’, comp. la forma anticuada chancellar que cita la Acad.