CAMUESA, ‘variedad de manzana, caracterizada por su gusto dulce y aromático, carente de acidez’, origen incierto, quizá derivado de un nombre propio.
1.ª doc.: 1513, G. A. de Herrera1.
No podemos dar como segura esta etimología por la escasa evidencia de su fundamento semántico. Su mismo autor reconoce que los libros de Botánica no traen detalles sobre el particular y que en el concepto vulgar del objeto reina gran vacilación, lo cual no significa que la característica del achatamiento no tenga un fundamento real, pero sí que no es lo bastante marcada para llamar la atención del vulgo ni de los entendidos. Puedo confirmar el testimonio del especialista D. Blas Lázaro, de que «la camuesa es generalmente algo más ancha que alta», pero observaré que lo mismo ocurre con las más especies de manzanas, y que esta diferencia entre las dos dimensiones en el caso de la camuesa es reducida, bastante más que en otras clases, como la «manzana chata» aludida en el texto. Cabe de todos modos aceptar la posibilidad semántica de esta etimología, si consideramos que la camuesa fué mirada como opuesta por antonomasia a las manzanas agridulces, que suelen ser de forma alargada (como las llamadas «del ciri» en Cataluña); pero no podemos darla por demostrada.
Por otra parte el portugués M. Severim de Faría (S. XVII) asegura que hay noticias de que los peros camoeses5 tomaron nombre del territorio de Cam?es6, según cita de CortesƟo, que trae otros ejs. del vocablo y sus derivados en el mismo autor. No habría dificultad fonética para ello en gallegoportugués. Entonces la palabra castellana debería estar tomada de este idioma, y la catalana del castellano (no hay testimonios catalanes anteriores al S. XIX salvo el siguiente «camuesas o pomes camoses: mala béthica, poma apiána», que está en el Thesaurus Puerilis de Onofre Pou, 1575 (p. 62), pero sin duda es significativo que empiece por la forma castellana camuesas este dicc. catalán-latino, que por lo demás no da nunca palabras castellanas: había, pues, conciencia de ser vocablo forastero recién introducido). Apoya esta idea la forma o grafía camoesa del G. de Alfarache, Cl. C. II, 254.22. Deberemos dejar el problema pendiente de una averiguación por parte de los filólogos portugueses: ¿es antiguo el vocablo en este idioma, y merece fe la noticia de Severim de Faría? Desde luego merece examen serio. Que Faría no la inventó podemos asegurarlo, pues ya Covarrubias en 1611 dice lo mismo, atribuyéndola a eruditos que no precisa; además lo apoya la forma camoesas en que lo escribe constantemente el P. Sarmiento (CaG. 92r, 147r, 203v, A13v) aparejándolas con las espriegas y poniéndolas tras las francesas y las bayonesas: de éstas dice que se diferencian poco, aunque inclinándose algo hacia las tabardillas: en una palabra, esas listas dan a entender que Sarm. tomaba camoesas como un gentilicio conocido, tal como el de las bayonesas (Baiona, junto a Pontevedra) y las francesas. En principio es más natural que el nombre de una clase especial de manzanas venga del de una localidad que de una vieja palabra prerromana, comp. canaval ‘clase de manzano agrio’ en Fernández de Oviedo (DHist.), que viene evidentemente de uno de los numerosos lugares gallegos llamados Canaval.7
DERIV.
Camueso, V. arriba [camoeso gall. 1745, Sarm. CaG. 147v, injertado en un manzano silvestre, forma que parecería contradecir la etimol. en -ENSIS, pero que no es decisiva, ni siquiera parece muy fuerte, siendo natural que camueso se extrajera de camuesa, según manzano ~ manzana, ciruelo ~ ciruela, naranjo ~ naranja].
1 Tiene interés la explicación siguiente: «entre todas las especies de manzanas, es la más excelente la que llamamos camuessa en España, porque a más de ser aromática, es muy grata y sabrosa al gusto. No me acuerdo haber en otra parte visto esta fruta, sino solamente en España, y en algunas partes de Flandes», Dioscórides, en la parte atribuida a Laguna de la ed. de Sz. de Ribera, Madrid, 1733, lib. I, cap. 132 (vol. I, p. 181). A los testimonios reunidos por el DHist. pueden agregarse Fernández de Oviedo, Hist. Gral. y Nat. de Indias, VII, cap. 4; Lope, Jerusalén Conquistada, libro XVI («La roja y áurea hespérida camuessa, / en su principio del dragón guardada»); y Vélez de Guevara, La Serrana de la Vera, v. 578. Según nota Castro el vocablo no se conoce en Andalucía, pero sí en el Centro y Norte de España.― ↩
2 Para ello sería preciso que el it. camu?o fuese galicismo o provenzalismo, pues de otro modo habría -ucio en italiano. Nada se opone a ello. Además, si el radical fuese CAM-, la forma francesa debería venir de la lengua de Oc o del extremo Norte, lo cual también sería posible. Por lo demás el origen de camus es un problema muy oscuro. Semánticamente podría venir del célt. CAMB- ‘curvo’ (V. CAMA II), pero se opone a ello la -m- intervocálica del francés y el occitano. La etimología de Gamillscheg, galo *COMMÜSOS ‘hocicudo’, además del supuesto indemostrado que le reprocha M-L., de que el it. muso, fr. museau ‘hocico’, sea de origen céltico, me parece poco convincente desde el punto de vista semántico. Por esta misma razón dudo mucho de la relación con el nombre de la gamuza o rebeco que le ve Sainéan, Sources Indig. I, 91-92. Los puntos débiles de la complicada hipótesis de Spitzer, ZRPh. XLII, 13, ya fueron señalados por M-L. y Gamillscheg. La de Steiger, BRAE X, 29, es del todo inverosímil. Por lo demás camuso sólo aparece como castellano en el Arcipreste de Talavera y en Fz. de Oviedo (Terlingen, p. 236): en el primero es catalanismo e italianismo en el segundo. También se halla en la Gaya de Segovia (Tallgren, 53). Castro relaciona también mula camuçia o camurcia en J. Ruiz.― ↩
3 Por otra parte hay representantes vascos autóctonos de la familia camús: guip., lab., a. nav. kamuts ‘herramienta embotada’, ‘individuo pesado’, kamustu ‘embotar’ (y b. nav. kamusatu ‘quedarse chasqueado’, kamus «capot, bredouille, desprovisto», kamusada ‘decepción, desilusión’, Supl. a Azkue2), los cuales deriva Schuchardt del romance camús, y de los cuales saca a su vez a. nav. kamutxa ‘salamandra’ (BhZRPh. VI, 54).― ↩
4 De ahí la deformación murc. gambusina ‘variedad de pera’.― ↩
5 Según Aguiló el cat. camosina puede también aplicarse a las peras. No hallo otros datos parecidos.― ↩
6 Nascentes cree se refiere a Camós, en el SO. de Galicia. Mas para Covarr. sería el lugar de Portugal que dió nombre al gran poeta homónimo.― ↩
7 Termino llamando la atención hacia la forma camuesta empleada en Chiloé, según Cavada, cuya explicación no alcanzo a ver. El Padre Guadix, según Covarr., aseguraba que camuesa venía de una palabra arábiga con el significado de ‘teta o pecho de mujer’. Pensaría en múǤǤa, que según puede verse está muy distante fonética y semánticamente. ↩