CALUMNIA, tomado del lat. calŭmnia íd.
1.ª doc.: calumpnia 1155, Fuero de Avilés; Oelschl. cita dos ejs. del S. XI, pero ahí sin duda se trata de palabras latinas.
DERIV.
Calumniar [h. 1350: Crón. de Alf. XI], tomado del lat. calumniari íd.; antes se halla la forma popular caloñar [callonado, 1220] o acaloñar [h. 1295, 1.ª Crón. Gral. 397a20; Zifar 63.12], por lo general en el sentido de ‘acusar’ (suele construirse con acusativo del hecho imputado), ‘castigar’ (así Rim. de Palacio, 269, comp. 1393, 1399, 1579), ‘poner una multa’; todavía lo hallamos en boca de Sancho en el Quijote II, xliii; vid. Cuervo, Dicc. II, 41-42; ast. caluniar ‘dañar’ (V); de la idea de ‘distribuir las cargas pecuniarias’ viene Cespedosa escaluñar ‘hacer el recuento del ganado de cada vecino para la distribución de los impuestos’, ‘escudriñar’, escaluño ‘recuento, averiguación’ (RFE XV, 260); gall. ant. caomiar ‘castigar, punir’ («quen desonrra a ssa omagen» «Santa Maria... / caomia-llo assaz» 183.4). Calumnioso.
Derivados de coima ‘paga del garitero’ (V. arriba): coimero ‘dueño del garito’ [1599: G. de Alfarache], o coime íd., ‘mozo de billar’; de la ac. ‘dueño del garito’ vienen coime, ‘dueño de casa’ gnía. (1609: J. Hidalgo), coime del alto o de las clareas ‘Dios’, coima ‘amante’ (‘dueña’, comp. el fr. maîtresse), ‘ramera’ [1.ª ac. 1604: Quijote; 2.ª ac. J. Hidalgo]. Son evidentemente erróneas las etimologías de Eguílaz y de la Acad. (ár. qâyim ‘jefe’, qayyûm ‘eterno’, ‘Dios’, quwáȳma ‘muchacha’). Tampoco es probable que venga del fr. ant. coesme ‘mercero’, como quiere Sainéan, Sources Indig. I, 348n. 1.
1 La forma culta calumnia, calunia, es poco frecuente en la Edad Media, aunque aparece también en los Opúsculos Legales de Alfonso el Sabio; caluña en las Cortes de 1329. Pero ya APal. 54b y 66d registra calumnia y calunia, y Nebr. vacila entre esta forma y caloña. Desde entonces este último va quedando anticuado, y si Lucas Fernández lo emplea todavía, es en el lenguaje rústico. ↩