CALINA, ‘neblina ligera’, de un antiguo femenino *calín y éste del lat. CALզGO, -զGէNIS, ‘tinieblas, niebla’.

1.ª doc.: Berceo.

M-L., ZRPh. XXXII, 498. En algunos puntos, por influjo de calor y su familia, ha tomado la ac. de ‘bochorno’ (en el andaluz Reyes: RH XLIX, 371), lo cual se explica además porque el calor excesivo suele coincidir en el mar con la poca trasparencia del aire (probablemente deberá suprimirse el artículo *CALզNAcalor’ del REW, 1517, y del FEW II, 92-93). De un cruce de calina con calma (o con bruma, según quiere Tallgren, Glanures II, 16) vendrá la variante calima [2.° cuarto S. XIX, Duque de Rivas], empleada hoy en Cuba (Pichardo) y en otras partes, comp. el langued. calimás ‘bochorno’, donde el influjo de caumás (hermano de nuestro calma) es evidente; el ast. calisma ‘bochorno que se experimenta en días nublados’ (R), ‘el calor que da el sol cuando hiere con fuerza’ (V), resultará del mismo influjo sobre una forma *calixne, representante dialectal de CALզGէNEM.

DERIV.

Calinoso. Calimoso. Representantes semicultos de la misma familia: calígine, caliginidad, caliginoso.