CALAMENTO, tomado del b. lat. calamentum, y éste del gr. καλάμινȎος íd.

1.ª doc.: 1537.

La e del bajo latín se explica porque junto al gr. καλάμινȎος, καλαμίνȎƓ, estaba μίνȎƓ ‘menta’, al cual correspondía menta en latín. Terr. trae calamenta. Otros emplearon las formas helenizantes calaminta y calaminto (DHist.).