CALAMAR, tomado del it. dial. calamaro (it. calamaio) ‘tintero’ y ‘calamar’, pasando por el cat. calamar íd.; la voz italiana deriva normalmente del ant. càlamo ‘pluma de escribir’, del lat. CALହMUS ‘pluma’; se llamó ‘tintero’ al calamar por la tinta que derrama.
1.ª doc.: 1475, Guillén de Segovia, p. 75b (Nougué, BHisp. LXVII); Nebr.
También en Rob. de Nola (1525), p. 188, etc. En catalán antiguo el vocablo significa todavía ‘tintero’ (Consulado de Mar, cap. 330, ed Moliné); hoy la forma catalana normal es calamars (sacada de un plural con doble signo calamarsos). Del mismo origen: oc. ant. calamar ‘escribanía, recado de escribir’, fr. calemar(t) [1471], fr. antic. calemar ‘calamar’ [1552], fr. calmar íd. Hay variante calmayo (en rima) en el Canc. de Baena.