CABILDO, descendiente semiculto del b. lat. capĭtŭlum ‘reunión de monjes o canónigos’.

1.ª doc.: 1202, Oelschl.

En latín clásico capitulum significaba ‘cabecita’ y era diminutivo de caput; pronto tomó además el significado de ‘adorno con que se encabezaban las divisiones o capítulos de un libro’ y de ahí el capítulo mismo. En la Edad Media se agregó la ac. ‘lectura que se hacía durante el oficio divino’, consistente primero en un capítulo de las Escrituras o de los Santos Padres, luego llegó a designar la reunión de los monjes destinada a una de estas lecturas y por fin pasó a cualquier reunión monacal o a la comunidad que podía celebrarla (vid. Du C.). Ya en castellano se extendió a las juntas de ciertos funcionarios civiles, particularmente el ayuntamiento, y también a cofradías o hermandades (así en Pereda: BRAE XII, 283-4). Ast. cabildu ‘pórtico de la iglesia parroquial’ (V): donde se celebra el cabildo municipal.

DERIV.

Cabildada. Cabildante. Cabildear; cabildeo; cabildero. Descabildadamente. Capitular ‘relativo a un cabildo’, derivado culto.