BUZO, tomado del port. búzio íd., propiamente ‘caracol que vive debajo del agua’, y éste del lat. BUCէNA ‘cuerno de boyero’.

1.ª doc.: 1570, C. de las Casas.

En 1614 Ordóñez de Cevallos declara explícitamente que es palabra portuguesa. La forma castellana castiza búzano se empleó hasta principios del S. XVII, y es la única que usan Covarr., Cervantes y Lope de Vega; aparece ya en 1547. Persistió en Andalucía como nombre de cierto marisco: Estébanez Calderón, Escenas Andaluzas, ed. 1926, p. 297. La forma castellana actual puede venir de una variante portuguesa *buzo, comparable a estudo < estúdio, etc. Cuatro ejs. de bucio ‘especie de caracol’, en el castellano de Lope, BRAE XXVI, 446, y en gallego (junto con bois y comas), como variedad de bucina, Sarm. CaG. A15r, y como ‘medida de grano de los ferrados’ en el SO. (ib. 189v y p. 215). Es infundada la etimología gr. βυȎιος ‘que va al fondo del agua’, que ya da Aldrete, 65l. El cast. ant. buzo ‘cierta embarcación’1 [Partidas; 1.ª mitad del S. XV] no tiene nada que ver con buzo ‘buceador’; para su origen, V. mi DECat, s. v. gussi.

DERIV.

Bucear [Aut.]. Buzar.

1 De donde el gall. buceta ‘pequeño bote portuario cuya proa tiene forma igual que la popa’ (DAcGall; Lugrís, Gram., 150).