BURGA, ‘manantial de agua caliente’, origen desconocido.
En realidad es palabra gallega y no propiamente castellana, pues las tres autoridades que pueden citarse, Ambrosio de Morales, Covarr. y el diccionario académico de 1726, sólo se refieren a las Burgas de Orense. No puedo asegurar que siquiera en gallego sea realmente nombre común, pues sólo se citan las de esta ciudad (falta Vall.), y aunque la
AcGall. no localiza y lo presenta como apelativo, sólo cita un pasaje del orensano Lamas Carvajal (fin S. XIX) que parece referirse a las de su ciudad, y lo escribe con minúscula; vid. la descripción detallada y aun prolija del dicc. de Eladio Rodríguez. Schuchardt,
Rom.
Etym., II, 130, relacionó con el latín de glosas
burca ‘cloaca’ (
CGL IV, 432.15, 434.26, 595.8; V, 543.18)
1, que una vez
2 aparece en la variante
burga (V, 592.18), con el ngr.
βοǢρκα,
βοǢρκος ‘fango’, calabr.
vurga,
vruga, ‘aguazal’, ‘remolino’, ‘balsa para el cáñamo’, derivándolo todo de un verbo celto-latino
*BURBICARE o
*BORVICARE, derivado del galo
BORVO-, de donde viene el fr.
bourbe,
bourbier, ‘barro espeso’. Bien mirado, siendo así que al dios galo Borvo estaban dedicadas las fuentes curativas, y que de aquí vienen los varios nombres de estaciones termales francesas
Bourbon y
Bourbonne (
FEW I, 445
a), nada impediría considerar
burga como un equivalente del sustantivo
bourbe, teniendo en cuenta que hay ejemplos romances de
V céltica tratada como la
W germánica (>
gu-), si la
u tónica pudiera explicarse por una variante dialectal céltica. La etimología vasca de Larramendi
bero ur ‘agua caliente’ más un sufijo
-ga, tropieza con el hecho de que no se conoce tal sufijo (comp.
REW 1386), y con dificultades fonéticas y sintácticas. En definitiva nada se opone a la sugestión de
Aut., de que
burga sea onomatopéyico; entonces vendría de una forma
*gurga imitativa del ruido de las aguas al brotar; pero no conozco el oc.
b(
o)
urgà ‘bullir, borbotar’ que cita Sainéan,
S.
Indig., II, 134.
No sé si hay derivación directa del sust. burgas (por la alta temperatura) o derivación coincidente desde la raíz etim., en el verbo burgar que Sarm. glosa como «lucir y quemar» al citar las frases figuradas, ponderando hermosura o brillantez: María vas tan guapa que burga, a este meniño lle sén [SEDENT ‘caer con gracia’] os ollos que burgan, burgalle a alma (mote a un vivaracho), CaG. 202r, 226r.