BUNIATO, ‘batata’, aparece primeramente en las Antillas, pero es de origen incierto.
1.ª doc.: Boniato, adj., 1516; 1537, como sustantivo.
La forma con o es la originaria, y me parece ser también la más usual actualmente; de la otra no conozco datos anteriores al S. XIX. Como nombre de la batata no aparece con seguridad hasta el S. XVIII. Anteriormente, por lo general, es adjetivo que se aplica a frutos o tubérculos dulces o inofensivos por oposición a otros de igual nombre, que son picantes o venenosos; de aquí que acabara por fijarse como nombre de la batata en cuanto se opone a la patata. Como el vocablo sólo se halla con referencia a las Indias y la terminación -iato no es sufijo castellano, parece que boniato no puede ser derivado de bueno. Mucho menos aún puede venir de bunio ‘especie de nabo’, empleado una vez por Laguna († 1560) como mero helenismo (βούνιον): no puede decirse que haya sido jamás palabra castellana. Vid., además de Friederici, Aut. Wb. 95, el estudio básico de Henríquez Ureña, Para la Historia de los Indigenismos, 87-94, que llega a la conclusión de que es palabra taína (pp. 30, 87). Sin embargo, se nota que ningún autor de los numerosos de los SS. XVI y XVII que mencionan el vocablo, afirma que sea indio, aunque lo localizan en las Antillas. Por otra parte, la primera documentación está en P. M. de Anghiera, quien escribía, en su texto latino, refiriéndose al ají: «dulce appellant boniatum, acre nuncupant caribe»; no podemos evitar el relacionar con este uso el de Fz. de Oviedo, quien a la yuca boniata la llama también yuca buena (XXIV, cap. 11). Luego no puede descartarse del todo la idea de que en el texto de Anghiera haxí boniatum no sea más que un disfraz latinizante del cast. axí bueno, y que del latín bárbaro del primer naturalista del Nuevo Mundo pasara luego este término al uso vulgar castellano. F. Ortiz, Afronegrismos, 73-74, indica otras posibilidades etimológicas, sin llegar a concretarlas; desde luego no puede ser palabra de origen negro, dada la fecha en que se documenta. Tovar hace la sugerencia (Accad. Lincei, 1974, cdo. 200, p. 107) de que boniato sea un mozarabismo de origen griego, procedente del gr.-lat. bunias, -adis, ‘especie de nabo’ (Colum. X, 422; Plinio I, 20.11, XX, 21). El vocablo es vivo en Cuba y en otras partes de América y de España, a menudo en la variante asimilada moniato.