BUHO, del lat. vg. BȢFO, lat. cl. BȢBO, íd.

1.ª doc.: Alfonso X.

La forma bufo se halla en glosas (CGL IV, 594. 35; V, 347.40; gufo V, 272.40) y en manuscritos de San Isidoro (Etym., ed. Lindsay, XII, vii, 39). Aunque la forma con -h- se halla desde el S. XIII y es la más común, bufo se halla también en lo antiguo1 y hoy se emplea en Aragón (BDC XXIV, 162). También port. y gall. bufo, toscano bufo, it. gufo, campid. bufə (Rohlfs, ASNSL CLXVIII, 258), Servigliano buffo (ARom. XIII, 250). La conservación del nominativo latino BUFO, en lugar del acusativo BUFONEM, según es usual, puede explicarse de varias maneras (G. de Diego, RFE VI, 285, 288, indica una); de todos modos no es exclusivamente española, y ya en una glosa latina se halla bufus (CGL VI, 154); la no sonorización de la -F- intervocálica se explica por el valor onomatopéyico que se percibió en este nombre; por lo demás se sonorizó en la forma alto-aragonesa bobón (RLiR XI, 211), y cat. ribagorzano bobó íd. anotado en Castrocit, L’Estall, etc., donde tenemos un descendiente del acusativo BUFONEM, como en buhón, empleado por Juan Manuel (ed. Rivad., 386b; junto a buho 250b). El ár. bûh, bûha, empleado por el oriental Abencotaiba (anterior a la 2.ª mitad del S. X), sería interesante como testimonio temprano de la aspiración de la F en español, si la hubiese aprendido el autor en un viaje a España, como supone Simonet, Gloss., página LXXVIIIn.; pero es más probable que se trate de palabra creada independientemente, por una onomatopeya análoga a la latina, pues buhan se halla también en bereber (Schuchardt, Rom. Lehnw. im Berb., 32) y hay formas parecidas en idiomas de otras familias (Sainéan, BhZRPh. I, 99). Tiene cierta extensión en Galicia urro, otro nombre del buho, de carácter también imitativo, aunque diferente (Sarm. CaG. 63r, hacia Vigo, 153r; urrio es errata de copia de uno de los mss. en la copla 199 del propio autor).

DERIV.

Buharro ‘ave de rapiña parecida al buho’ [Gz. Manrique, Canc. S. XV, II, 40; Guillén de Segovia, p. 73a (Nougué, BHisp. LXVII); Nebr., aunque sin definición], otros ejs. desde 1513; buaro en 1644; guarro ‘gavilán’ en el Interior ecuatoriano (Lemos, Revista Rocafuerte V, p. 33); alav. guarrilla ‘especie de águila pequeña’; Cespedosa guarrear «chillar el guarro o cuervo» (RFE XV, 169), Alcuéscar (Cáceres) guarrear ‘aullar (la zorra)’ (M. P., Estudios Literarios, 1920, pp. 98-99).

1 Libro de los Gatos, ed. Rivad., 544; calificado de animal muy feo. No hay razón para creer que sea el búfalo, según admite el glosario.