BUGALLA, ‘agalla del roble’, origen incierto, probablemente del celta *BULLCpústula’.

1.ª doc.: 1607, Oudin, y diccs., del S. XVII (Gili); Aut.

Aunque este diccionario no localiza, todos los testimonios se refieren a la zona leonesa: bogalla en Salamanca y Cáceres, bogallo y bucaya en León (Gata y Galache; Krüger, ZRPh. LVI, 455), abollágara, bollagra, bollagarín, en Salamanca, bullaca en Zamora; por otra parte, port. y gall.1 bugalho, trasm. bolhaco, bulhaco (RL V, 32). Se han emitido varias opiniones sobre el origen, todas inciertas. M. P., Festgabe Mussafia, 387, cree en un cruce del lat. BŬLLAburbuja’ (de donde arag. bollón ‘botón que echan las plantas’) con GALLAagalla’. Schuchardt, ZRPh. XXIX, 325, 332, relaciona con oc. gougalo, Reggio gargalla, Istria gangàla íd., pero éstos a su vez son de origen desconocido. Castro, RFE V, 32, opina que se trata del galorrománico BULLUCAciruela’, ‘endrina’, con cambio de sufijo. Coelho, citado por Nascentes, deriva de BACAbaya’, que no explica la u de la primera sílaba, y vid. G. de Diego, RFE IX, 148. Aunque lo más razonable es la sugestión de M. P.2, carecemos de seguridad; empezamos por ignorar de los dos tipos bugalla y bullaca cuál es el primitivo y cuál el metatético, pues según nota el FEW I, 624n.10, el segundo pudo convertirse en el primero ayudando la influencia de agalla.

Esto es seguramente lo cierto, pues me parece sumamente probable que estemos ante una reliquia céltica *BULLC idéntica al irl. ant. bolach f. ‘pústula’ («papula»), voz que según Pokorny, Idg. Et. Wb, 99 (comp. Walde-P. II, 115, 111), representaría *BHULK-, y según Stokes postularía *BULAK (Stokes-B. 180; Z. f. vgl. Sprfg. XXX, 557). No parece que del irlandés pueda deducirse si la base tenía -L- o -LL-, y más bien creería yo esto, en vista del lat. bulla y del a. alem. ant. bûllâ ‘pústula’; por lo demás, aun si el consonantismo primitivo hubiese sido -L-, el influjo del lat. BULLA bastaría para explicar la -ll- romance. Creo, por lo demás, que el galorrománico BULLUCA representa la misma voz céltica, si bien con otra terminación. Para bulluca, voz no latina que la Vita Columbani (texto merovingio del S. VII) define como frutita o pequeña manzana silvestre, cf. Holder, Acelt. Spr. I, 23, y J. V. Hubschmied, Zs. f. dt. Ma. XIX, 1924, 171. No se ve motivo alguno para dudar de la etimología céltica, como hace Piel, RF LXVII, 372. Claro que no puede venir de un BAC-ACULA derivado del lat. BACAbaya, frutita’ (GdDD 856). El cat. ballaruga ‘agalla’ coincide algo, sólo por casualidad: sabido es que los niños y aun los mayores emplean las agallas para hacer peonzas (de ahí este derivado de ballar ‘bailar’). En cuanto al gall. boulla o broulla «verruga que se forma en los árboles» (Carré) ya es más probable que exista relación con el vocablo presente, aunque no aseguraré si es formación retrógrada del trasm. bolhaco, contracción fonética del gall. bugallo o voz emparentada de otra manera; en todo caso no puede ser lat. VERRȢCŬLA, como quiere GdDD 7108.

DERIV.

Bogallo, uno de los nombres gallegos de la nocella o quitameriendas, flor azul como jacinto, Sarm. (CaG. 92r), bugallo (A150r).

1 Pero bogalla en el NE. gallego (Viveiro) es ‘bellota’ (Sarm. CaG. 236v); interesa también la variante bullaca (v-) recogida en Láncara (Lugo) y el hecho de que en la Gudiña (a la raya de Tras-os-Montes) la misma forma designe la agalla del roble y bullaco un ‘tumor de la piel de los vacunos producido por un gusano’ (datos de R. Piñeiro y A. Otero en Eladio Rdz.).―

2 De todos modos no es verosímil que el gallegoport. bugalho sea castellanismo, pues es general y no regional como la voz castellana, y es ya frecuente en el S. XVI (Moraes), y aun en el S. XIII. Por lo demás el castellanismo no es hipótesis necesaria, pues GALLA tenía una variante *GALLEUS, *GALLEA, de donde oc. gaio f., cast. gajo, port. galho.